Washington. Con un nivel de creación de puestos de trabajo decepcionante en diciembre y al mismo tiempo una fuerte caída del desempleo, el mercado laboral de Estados Unidos terminó 2021 con una nota mixta, lo que refleja los desafíos que le esperan al presidente Joe Biden durante este año de elecciones de mitad de periodo.
La economía más grande del mundo creó solo 199 mil puestos de trabajo en el último mes de 2021, informó el Departamento de Trabajo. El dato quedó lejos de los 440 mil que esperaban los analistas, mientras la tasa de desempleo continuó descendiendo a fines del año pasado más de lo esperado, al pasar de 4.2 por ciento en noviembre a 3.9 por ciento en diciembre, con lo que se acercó a su nivel anterior a la pandemia (3.5 por ciento).
La caída de la tasa de desempleo en Estados Unidos en los datos de diciembre marca un “día histórico para nuestra recuperación económica”, afirmó el presidente Joe Biden. “El plan económico de Biden funciona y hace que Estados Unidos vuelva al trabajo”, dijo en un discurso desde la Casa Blanca.
Biden también dijo que confía en la capacidad del Banco Central para tomar las decisiones correctas a favor del pleno empleo y de mantener los precios estables. La inflación alcanzó un nivel de 6.8 por ciento anual en noviembre, algo no visto desde junio de 1982.
La creación en el número de empleos durante el último mes del año pasado resultó decepcionante, dado que los datos se recopilaron antes de que la variante ómicron del covid-19 se extendiera por todo el país como un reguero de pólvora, provocando el cierre de teatros, cines, restaurantes, fábricas e incluso escuelas e imponiendo cuarentenas a cientos de miles de personas por día.
Una nota negativa en ese plano es que el desempleo afecta más a negros, con una tasa de desocupación de 7.1 por ciento, y a hispanos con una tasa de 4.9 por ciento.
Para el presidente Biden recuperar el pleno empleo y controlar la inflación, que se ha disparado desde hace meses, es fundamental en este año electoral, cuando su política económica está bajo el fuego de las críticas de la oposición e incluso dentro de su propio campo demócrata.
“El informe de empleos de diciembre es el peor de la presidencia de Joe Biden y solo la última señal de que su crisis económica continúa”, comentaron los republicanos en la Cámara de Representantes.
“Pura torpeza. Esta es la única explicación para las cifras de empleo bajo la administración Biden. La fallida agenda socialista de Joe Biden está matando a la economía estadunidense”, tuiteó el senador republicano Rick Scott.
Para el asesor económico de la Casa Blanca Brian Deese, en cambio, “hay millones de familias y trabajadores estadunidenses cuyas vidas son mejores gracias a la recuperación económica históricamente fuerte de 2021”.
Todos los ojos están ahora puestos en la Reserva Federal, que es el banco central estadunidense, cuyos funcionarios parecen decididos a hacer frente al aumento de los precios elevando las tasas de interés lo antes posible, a riesgo de desacelerar el crecimiento y, por lo tanto, el empleo.
“En el contexto de una situación sanitaria que se deteriora rápidamente, la pausa de la actividad económica en el primer trimestre obligará al presidente de la Fed (Jerome) Powell a caminar por la cuerda floja en futuras reuniones”, resumió Gregory Daco, economista de Oxford Economics.
Estados Unidos registra actualmente más de 550 mil nuevos casos de covid por día, según estimaciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la principal agencia de salud pública. Y en la semana que terminó el 1 de enero ómicron representó el 95 por ciento de los casos nuevos.
Esta variante es menos fatal que las anteriores, pero mucho más contagiosa, y la ola de infecciones compromete gravemente la reincorporación al trabajo, especialmente de las mujeres, obligadas a quedarse con sus hijos.