El 10 de agosto de 2019, el magnate Jeffrey Epstein, de 66 años, fue encontrado muerto en el suelo de su celda. Se ahorcó con una sábana en el centro correccional de máxima seguridad en Nueva York, donde estaba detenido acusado de reclutar durante muchos años a docenas de chicas adolescentes para que participaran en actos sexuales con él en su mansión en Manhattan y en su propiedad en Palm Beach, Florida. Les pagaba a cada una cientos de dólares. De haber sido condenado, habría enfrentado 45 años de prisión.
Aunque las autoridades del centro de detención negaron tener evidencias de que el magnate fuera asesinado para impedir que hablara más de la cuenta sobre las personalidades de la política, los negocios y los famosos que participaban de sus encuentros con menores de edad, quedó la duda sobre la forma en que, oficialmente, se suicidó. Los dos guardias encargados permanentemente de su integridad física finalmente fueron exonerados de cualquier responsabilidad en lo ocurrido.
Sin embargo, nuevos documentos oficiales muestran cómo Epstein manifestó siempre a los sicólogos de la cárcel no tener ningún interés en matarse; que “era un ‘cobarde’ y no le gustaba el dolor. Ahora se sabe que el personal de la cárcel lo dejó solo en su celda esa noche, a pesar de la orden de que allí siempre tuviera un compañero. En los documentos se afirma que no tenía condenas previas por delitos sexuales. Falso: estaba registrado como delincuente sexual y condenado dos veces en Florida en 2008, por solicitud de prostitución y captación de menores para que ejercieran la prostitución.
El pasado 29 de diciembre, Ghislaine Maxwell, de 65 años, figura de la alta sociedad británica y ex pareja del magnate, fue condenada en una Corte de la ciudad de Nueva York por colaborar en el tráfico sexual de menores de edad. Era la encargada de captar adolescentes para que Epstein abusara de ellas. Maxwell podría ser condenada a 65 años de cárcel.
El veredicto llega cuando los abogados de Andrés, duque de York y nieto consentido de la reina Isabel II, se preparan para ir a la misma Corte en Nueva York, a defenderlo de las acusaciones por daños que presentó Virginia Giuffre, una de las víctimas de Epstein. Ella probó que fue forzada a los 17 años a tener relaciones sexuales con Andrés, quien lo negó, pero las evidencias muestran lo contrario.
El caso Epstein está lejos de concluir.