Le Pecq. Francia permite que los trabajadores del sector salud que contrajeron covid-19 con pocos o ningún síntoma sigan atendiendo a los pacientes sin aislarse, medida extraordinaria dirigida a aliviar la escasez de personal en los hospitales y otras instalaciones causada por el aumento “supersónico” de contagios y sin indicios de que la tendencia se invierta, informó ayer Gabriel Attal, vocero del gobierno.
El martes, Francia informó un récord de 271 mil 686 nuevos contagios en 24 horas. Según worldometers.com, ayer la cifra se elevó a 332 mil 252 nuevos contagios.
La exención especial de las normas de cuarentena que se está aplicando en Francia a hospitales, casas para ancianos, consultorios médicos y otros servicios sanitarios esenciales es un testimonio de la creciente presión que ejerce la variante ómicron en el sistema médico francés.
Es un riesgo calculado, en el que se sopesa la posibilidad de que los trabajadores sanitarios con covid-19 puedan infectar a colegas y pacientes frente a lo que, según el gobierno, es la necesidad de mantener los servicios esenciales en funcionamiento.
Fuera del sector de salud, para aquellos que no están cubiertos por la dispensa especial, las normas francesas requieren por lo menos cinco días de aislamiento para quienes están completamente vacunados que dan positivo. Para los no inmunizados, el encierro debe durar al menos siete días.
Los gobiernos y las industrias han advertido que las normas de aislamiento están provocando escasez de personal en varios sectores. En algunos lugares, las cuarentenas se han acortado, como en Francia, para que los trabajadores vuelvan a sus labores.
Pero en Europa, Francia parece estar sola en abrir la posibilidad para que el personal de salud trabaje mientras está infectado.
Cada vez hay más indicios de que la variante ómicron causa síntomas leves, pero la avalancha de infecciones sigue enviando a un número cada vez mayor de personas a los hospitales, lo que pone a estas instituciones bajo presión, especialmente cuando los trabajadores médicos también están ausentes.
El presidente Emmanuel Macron generó indignación por admitir en declaraciones al diario Le Parisien que “a los no vacunados realmente les quiero echar mierda. Y seguiré haciéndolo hasta el final; esa es la estrategia”. Sus dichos, en un aparente esfuerzo por ganar votos en medio de la campaña electoral, fueron emitidos en un foro con ciudadanos en el Palacio del Elíseo.
Los comentarios surgen en momentos en que el Parlamento debate nuevas medidas que permitirán sólo a los vacunados disfrutar de ciertas actividades, como comer en restaurantes. Más de 91 por ciento de todos los adultos en Francia están totalmente vacunados.
Francia declaró el estado de emergencia sanitaria en varios de sus territorios de ultramar como Guyana, Mayotte, San Martín y San Bartolomé y el archipiélago de Guadalupe, donde detractores de las vacunas participaron en una manifestación violenta y atacaron a los médicos de un hospital.
El Reino Unido alcanzó el martes 218 mil 724 casos en 24 horas, y según worldometers.com, el miércoles tuvo 194 mil 747 nuevas infecciones.
Basándose en una muestra representativa, la Oficina de Estadísticas Nacionales estimó que 3.7 millones de personas tuvieron covid-19 en la última semana de 2021, entre una población total de 67 millones. En Inglaterra contrajo el coronavirus una de cada 15 personas, una de cada 20 en Escocia y Gales y una de cada 25 en Irlanda del Norte.
Habitantes de las pequeñas islas de Italia que no se han vacunado no podrán utilizar el transporte público para viajar a tierra firme, por lo que se encontrarán en una suerte de “exilio forzado”.
El presidente polaco y el presidente de Mauritania, Andrzej Duda y Mohamed Uld Ghazuani, respectivamente, dieron positivo a covid-19.
Ómicron causa una cuarta parte de todos los nuevos casos en Alemania y es probable que se convierta en la mutación dominante en cuestión de días, dijo un portavoz del Ministerio de Sanidad.
Se detectó una posible nueva variante del SARS-CoV-2 que podría tener hasta 46 mutaciones y 37 deleciones (variable en que hay pérdida de material genético), según el sitio científico medRxiv.
Cuba reforzó los controles fronterizos para frenar la creciente ola de infecciones y mantener abiertas las puertas de su industria turística.
El saldo por la pandemia es de 297 millones 48 mil 673 contagios y 5 millones 463 mil 317 muertes, según la Universidad Johns Hopkins.