El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, se encuentra comisionado a trabajar con empresarios hoteleros de la Riviera Maya para “que nos ayuden, porque se está definiendo un nuevo trazo para el Tren Maya y ojalá cooperen. No les afecta, va a ser un trazo en los espaldares de sus terrenos y tenemos el tiempo encima”, dio a conocer el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En Palacio Nacional, defendió el proceso de revocación de mandato porque “ya quedó algo establecido, no es de que se elige y hay que esperar hasta que termine (su periodo), aunque se perturbe, aunque se vuelva loco”. Añadió que su gobierno dará a conocer un informe sobre contaminación por la actividad minera.
De su encargo a Adán Augusto López, el Ejecutivo repuso: “el secretario de Gobernación nos tiene que ayudar allá en Quintana Roo. Y aprovecho para enviar un mensaje a los hoteleros de la Riviera Maya, que nos ayuden porque se está definiendo un nuevo trazo para el Tren Maya y ojalá cooperen. No les afecta sus terrenos, es decir, en la parte que tienen construida.
“Se va a hacer un trazo en los espaldares de sus terrenos, o sea, no es a la orilla de la playa, sino en la parte de atrás, es un nuevo trazo; le he pedido al secretario que nos ayude, porque tenemos el tiempo encima y no podemos detenernos, son obras que vamos a terminar a finales del año próximo. Entonces, entre más pronto esté el trazo, mejor.”
De la revocación de mandato, reiteró, es una actividad que se establece (en la norma), se siembra. “Si dejamos establecido el método de la revocación del mandato, hacia adelante ya queda un instrumento para que la gente pueda solicitar que se vaya un mal gobernante, y es un procedimiento pacífico y legal, y, desde luego, democrático. Ya quedó algo establecido, no es de que se elige y hay que esperar hasta que termine, aunque se perturbe, aunque se vuelva loco, porque el poder atonta a los inteligentes cuando no hay ideales, cuando no hay principios, y a los tontos los vuelve locos; el poder es una tentación, como el dinero”.
Entre sus intervenciones, también puso sobre la mesa que “ojalá se acabe con la práctica de entregar las notarías por razones políticas. Cada fin de sexenio, que los gobiernos terminan o quienes se van, entregan notarías, esa era la práctica; pero ya no se escucha mucho sobre eso, afortunadamente, y considero que lo están atendiendo los mismos notarios, ellos están al tanto y haciendo denuncias. Me consta que en la Ciudad de México no hay este tráfico de notarías. El tiempo que yo fui jefe de gobierno no hubo ni una entrega nueva de notaría por parte del gobierno. Para decirlo con claridad, yo no recomendé a nadie para que le dieran una notaría”.
López Obrador también adujo que en su administración cambió la política de otorgamiento de concesiones mineras. “No hemos entregado ni una sola concesión, sólo una ampliación en Mulegé, que se vencía, se hizo una consulta y la gente votó por que se les ampliara el plazo, es el único caso, ninguna concesión nueva se ha entregado en la minería”.