Caracas. El gobierno venezolano condicionó ayer la reanudación del diálogo en México con la oposición a la excarcede Alex Saab –preso en Estados Unidos, señalado de ser testaferro del presidente Nicolás Maduro– y a la liberación de activos venezolanos bloqueados en el extranjero debido a las sanciones de Washington.
El jefe del Parlamento, Jorge Rodríguez, aseveró que para volver a la mesa de negociaciones, suspendida por el gobierno en octubre pasado, la oposición liderada por Juan Guaidó debe “respetar” las demandas de la delegación que encabeza.
“¿Quieren dialogo? Basta de hipocresía. ¿Quieren diálogo? Liberen a Alex Saab”, manifestó Rodríguez al referirse al empresario colombiano que enfrenta en Miami un juicio por lavado de dinero.
Saab fue extraditado a Estados Unidos desde Cabo Verde, donde fue detenido en 2020. El gobierno de Maduro dio a Saab título de diplomático y lo incluyó en su delegación en las conversaciones con la oposición que tuvieron lugar el año pasado en México.
Rodríguez insistió en que si la oposición quiere diálogo, debe “devolver” los mil millones de dólares en oro retenidos en Inglaterra que son objeto de un juicio entre Maduro y Guaidó, a quien Londres reconoce como “presidente encargado” de Venezuela.
También pidió que se devuelva el control de las empresas Monómeros y Citgo, ambas filiales de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en Colombia y Estados Unidos, respectivamente.
Caracas condenó ayer la decisión de Estados Unidos de reconocer nuevamente a Guaidó como “presidente interino” y calificó la medida de “violación del derecho internacional, la Constitución y el orden democrático”.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores del país sudamericano acusó al estadunidense Departamento de Estado de “pretender legitimar el funcionamiento de un grupo criminal trasnacional ya tristemente célebre por su papel en el robo y despilfarro de los recursos de los venezolanos”.