Guadalajara, Jal., Hace dos años Guadalupe Ayala sabía que los restos que estaban junto a otros cientos de cadáveres dentro del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) eran los de su hijo Ezequiel, pero aunque de inmediato inició los trámites para que se lo entregaran, fue apenas este miércoles cuando finalmente, entre cohetes, música y llanto, pudo darle sepultura en el panteón Jardín.
“Quiero darle las gracias porque en el tiempo que estuvo aquí en vida nos dio muchas alegrías. Prometo que ya voy a estar bien, que ya no voy a estar triste”, dijo Lupita, mientras junto con otros familiares soltó palomas y globos blancos al aire.
Su historia es similar a la que sufren miles de personas en Jalisco, cerca de 15 mil oficialmente, aunque ella es de las pocas que, como Consuelo Martínez, lograron encontrar un poco de paz al conocer el destino de su ser querido y despedirse de él, así sea partido en pedazos y tras años de lucha contra la burocracia que hace que el dolor se prolongue.
Ambas, apoyadas por el colectivo Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco (Fundej), lograron que el IJCF, tras una serie de posposiciones y hasta un incidente con la policía, les entregara el martes los restos de Alfredo Ezequiel Campos Ayala y Salvador Guadalupe Munguía Martínez. Por separado, este miércoles los sepultaron en sendas ceremonias.
Los restos se los dieron luego de que ingresaron a la sala de dolientes del IJCF para reclamar una vez más los cuerpos, para recordar al personal que había quedado en entregarlos al mediodía y, después de la rápida llegada de patrullas alertadas ante la “invasión” de las madres (no más de 15), finalmente los recibieron después de las seis de la tarde.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) reprobó ayer el uso de la fuerza contra los familiares quienes “legítimamente buscan verdad y justicia”.
“No es con actos intimidatorios como debe responderse el clamor de madres que viven la tragedia de no encontrar a sus seres queridos, y si se asumen compromisos para la entrega de cuerpos de personas fallecidas deben cumplirse en los términos que se señalen, a fin de que sus familiares encuentren descanso y paz al dar digna sepultura a su ser querido”, señaló la defensoría. La CEDHJ informó que por lo ocurrido inició el acta de investigación 008/2022/IV.