El Grupo de Acompañamiento a Lenguas Amenazadas (GALA), conformado por investigadores de instituciones educativas del país, se pronunció en favor de que el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali) continúe siendo un organismo independiente, con el presupuesto que requiere y las transformaciones necesarias para un efectivo desempeño de sus funciones, plasmadas en la Ley General de los Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas.
En un comunicado, señalaron que la inclusión de aquella instan-cia en el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) “sería una regresión debido a los resultados lingüicidas mostrados históricamente desde el Instituto Nacional Indigenista (INI), la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y el trabajo realizado hasta ahora por el INPI”.
Ven con preocupación que “el fortalecimiento de las lenguas originarias no está en el interés del gobierno, a pesar de sus discursos y de que firmó un convenio con la Unesco en 2020 de cara al Decenio de las Lenguas Indígenas”.
El GALA recordó que la creación del Inali en 2003 fue el resultado de movilizaciones de los propios pueblos originarios, ante la amenaza que “siguen atravesando” las lenguas indígenas de México.
El presupuesto de esa institución, continuaron, “nunca ha sido el necesario para cumplir con la tarea titánica de sus cometidos marcados por la ley y el enorme rezago que sufren las lenguas nativas de este país. Lejos de aumentar, sigue disminuyendo y ahora una iniciativa del Poder Ejecutivo pretende incorporarlo al INPI, instancia a su vez con un raquítico presupuesto.
“Sin duda, ambas instituciones requieren cambios sustantivos para llevar a acabo su labor en favor de los grupos originarios y sus lenguas, bajo un esquema de mayor participación de las organizaciones de base de las comunidades originarias, así como de los especialistas y otros actores sociales que pueden aportar mucho con sus conocimientos y experiencia.
“Lo deseable sería que estas dos instancias gubernamentales, además de otras del Poder Ejecutivo, la academia y otros organismos, se coordinaran para aplicar de forma efectiva las políticas públicas que coincidan en auténticas políticas indigenistas y lingüísticas que den los resultados que hasta ahora no han redundado en favor de las comunidades originarias y sus lenguas maternas.”
Las lenguas originarias no han tenido el mismo peso frente a otras problemáticas atendidas por el INI y la CDI, “nada indica que eso cambiará al incorporar el Inali al INPI”.