Ciudad de México. México carece de un servicio profesional de carrera nacional que privilegie el mérito y la capacidad técnica como criterios para el reclutamiento. Esto es uno de los factores que propician la corrupción, según la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción (Sesna).
“La profesionalización del servicio público es indispensable en una política de control de la corrupción (pues) en la medida que las personas servidoras públicas actúen bajo estándares de profesionalismo e integridad, la probabilidad de que se conviertan en sujetos activos de hechos de corrupción disminuye”, considera el organismo.
Sin embargo, el servicio profesional de carrera es la excepción, más que la regla, y en los ámbitos donde opera enfrenta varias restricciones, retos y resistencias.
Un primer aspecto que ha limitado este instrumento se relaciona con la estructura ocupacional de las administraciones públicas a escala nacional, según el proyecto del Programa Implementación de la Política Nacional Anticorrupción.
Al respecto, de acuerdo con los censos de gobierno del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de los casi 5 millones de personas servidoras públicas que laboraban en las administraciones centrales y paraestatales de los tres órdenes de gobierno en 2016, alrededor de dos terceras partes (cerca de 3.2 millones) eran empleados de base o sindicalizados. “Este régimen de contratación de trabajadores, basado en negociaciones de carácter sindical, escapa a cualquier modelo de profesionalización basado en el mérito”, expone el documento.
Por otra parte, alrededor de una cuarta parte del total de las personas servidoras públicas en México (poco más 1.1 millones) se encuentra contratada bajo el régimen de confianza como mandos medios y superiores. Aunque este régimen concentra buena parte de las acciones de profesionalización emprendidas en años recientes, éstas no se fundamentan en leyes, políticas o programas que tiendan a institucionalizar la aplicación extensiva de un enfoque de profesionalización y mérito en México.
La Sesna indica que, de acuerdo con la evaluación “Servicios de Carrera en el Estado Federal”, realizada por la ASF en 2012, de las 1.8 millones de plazas existentes en el orden federal, sólo 7 por ciento de ellas fueron susceptibles de incorporarse a alguno de los sistemas de carrera. De este porcentaje, únicamente 107 mil plazas se adscribieron de manera formal a alguno de los servicios profesionales de carrera.
Frente a este panorama, el proyecto considera relevante que los esquemas de promoción de la integridad en el servicio público no se conciban desarticulados, sino como parte de una estrategia integral que implique la creación y robustecimiento de los siguientes elementos: procesos de planeación; alcance generalizado de la aplicación de esquemas de profesionalización basados en el mérito; socialización de aquellos principios, valores y reglas del servicio público que promuevan conductas deseadas que velen por el interés público.