La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) cerró definitivamente el Centro Penitenciario Federal 10, Nor-Noreste, ubicado en Monclova, Coahuila, luego de que emitió el acuerdo para su desincorporación.
Se trata de una etapa más en la restructuración del sistema penitenciario federal que, hasta ahora, ha permitido ahorrar 2 mil 500 millones de pesos del erario.
El acuerdo, publicado en el Diario Oficial de la Federación, señala que esta decisión se toma en apego a la obligación del Estado mexicano de “promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios deuniversalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad”.
La restructuración del sistema carcelario obedece a la necesidad de finalizar con la subrogación depenales, construidos durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa por empresas privadas, que además administraban varios de sus servicios, con altos costos para el gobierno federal. Esto, debido a que en los contratos respectivos se garantizó a las empresas el pago de una cuota mínima, que el gobierno debía cubrir aun cuando la ocupación de los penales fuera baja.
En el caso del Centro Penitenciario Federal número 10, se explica en el acuerdo respectivo que su cierre también obedece a la necesidad de “generar acciones para la modernización y reingeniería en materia penitenciaria, privilegiando lo establecido en el artículo 18 de nuestra Carta Magna, que señala que el sistema penitenciario se organizará sobre la base del respeto a los derechos humanos, el trabajo, la capacitación para el mismo, la educación, la salud y el deporte como medios para lograr la reinserción del sentenciado a la sociedad”.
El destino final del inmueble del penal, ubicado en el kilómetro 10.5 de la carretera de Monclova a Candela, será definido por la SSPC.
Se advierte también que los trabajadores asignados al penal serán reubicados a otros centros federales, respetando sus derechos laborales.