Según el Informe anual de comportamiento de la economía en 2021, emitido por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), durante el año pasado sólo la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos aplicó incrementos salariales contractuales resultado de las negociaciones que encabezó con los sindicatos que integran esta central obrera, con un promedio de 1.1 por ciento para 101 mil trabajadores.
En el documento se expone que las centrales obreras, “en términos reales, tuvieron decrementos”.
De los 2 millones 42 mil 63 trabajadores involucrados en negociaciones colectivas en la jurisdicción federal el año pasado, 59.7 por ciento laboraron en empresas privadas y el restante 40.3 por ciento, en públicas.
“El primer grupo tuvo pérdida en su poder adquisitivo en promedio de 0.07 por ciento y el segundo de 2.2 por ciento”.
En el caso de 764 mil trabajadores afiliados a sindicatos de la Confederación de Trabajadores de México, en promedio registraron una baja de 0.5 por ciento en su salario; mientras 35 mil trabajadores adheridos a la Confederación Regional Obrera Mexicana tuvieron una reducción de 0.1 por ciento.
Para el reporte se cataloga al resto de los sindicatos en dos grupos: independientes del Congreso del Trabajo (CT), en el que 868 mil empleados tuvieron una reducción promedio de 1.5 por ciento, y otras organizaciones que integran el CT quienes, por el contrario, tuvieron un ligero aumento de 0.8 por ciento para 48 mil obreros.
Además, se indica que en los estados de Baja California, Campeche, Tamaulipas y Nayarit se registraron las alzas más altas, de 1.2 a 4.8 por ciento. En tanto, las entidades que tuvieron las mayores caídas reales fueron Chiapas (3.8), Jalisco (1.7), Coahuila (1.6), San Luis Potosí (1.6) y Durango (uno por ciento).