La ministra Loretta Ortiz Ahlf afirmó que cumplirá con su encargo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) con independencia, imparcialidad y autonomía. Con su llegada, el máximo tribunal del país contará por primera vez con cuatro mujeres, entre sus 11 integrantes.
Al darle la bienvenida, el ministro presidente, Arturo Zaldívar, dijo que la llegada de la nueva jueza es un hecho histórico, pues representa un avance en la paridad de género: “Estoy seguro de que su integración a este tribunal pleno y a la sala a la cual está adscrita redundará en beneficio para la justicia de nuestro país”.
Ortiz Ahlf señaló que su compromiso es “responder desde este máximo tribunal a la legítima demanda social de contar con un aparato de justicia abierto, imparcial y transparente, así como promover acciones transversales que reduzcan las brechas de desigualdad e impunidad en nuestro país”.
En sesión solemne del pleno de la SCJN, la nueva ministra recibió la toga, credenciales y distintivos de su cargo, y por unanimidad fue designada para integrarse a la segunda sala, encargada de asuntos en materia administrativa y laboral.
La nueva ministra habló de su formación y compromiso con la defensa de los derechos humanos, que, destacó, deben ser la base para cambiar “las interpretaciones tradicionales de las normas y el derecho, a fin de garantizar una mayor y mejor protección para todas las personas, especialmente para quienes se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad”.
El discurso oficial de bienvenida estuvo a cargo del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien hizo énfasis en que, aunque el proceso de selección de los integrantes de la SCJN tiene un componente político, al asumir su cargo todos deben apartarse de cualquier inclinación, pues un tribunal constitucional nunca debe sujetar sus decisiones a los vientos políticos. “La Corte es Ulises de regreso a casa, fuertemente atado al mástil de la Constitución para resistir el canto de las sirenas”, remató Gutiérrez.