Londres. El número de personas infectadas por el coronavirus en el Reino Unido batió récords la semana pasada, con una de cada 20 afectadas como media en el país y una de cada 10 en Londres, según estimaciones oficiales publicadas el miércoles.
Basándose en una muestra representativa, la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS) estimó que 3.7 millones de personas tuvieron covid-19 en la última semana de 2021 entre una población total de 67 millones.
En Inglaterra contrajo el coronavirus una de cada 15 personas, una de cada 20 en Escocia y Gales y una de cada 25 en Irlanda del Norte.
Estas cifras ilustran la magnitud de la nueva ola en el país, impulsada por la mucho más contagiosa variante ómicron, que llevó a millones de británicos a aislarse durante las fiestas navideñas y ahora está provocando escasez de efectivos en numerosos sectores, desde el transporte hasta las escuelas, pasando por unos hospitales "en pie de guerra" en palabras del primer ministro Boris Johnson.
El Reino Unido es uno de los países más castigados de Europa por el covid-19, con 148 mil 941 muertos desde el inicio de la pandemia registrados hasta el martes.
El martes se alcanzó un récord de casos positivos en 24 horas: 218.724.
Los ingresos hospitalarios (unos 2 mil el martes) no han alcanzado ni de lejos los picos de olas anteriores -pese a que en aquellas nunca se superaron los 100 mil nuevos casos diarios- y el número de personas que requieren respiración artificial (883) se mantiene estable.
Pero el servicio público de salud NHS registra problemas debido a la gran cantidad de personal que se encuentra en cuarentena tras dar positivo.
Pese a todo, Johnson descartó nuevas restricciones, más allá de las actuales recomendación de teletrabajo, la obligatoriedad de usar mascarillas en interiores y la exigencia de pases sanitarios para eventos multitudinarios, vigentes en Inglaterra desde mediados de diciembre y que el miércoles prolongó al menos tres semanas hasta el 26 de enero.
Otras partes del país, donde los gobiernos autónomos regionales tiene competencias en materia sanitaria, aplican medidas más estrictas.
El miércoles, la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, prolongó al menos hasta el 17 de enero el cierre de los clubes nocturnos, la limitación de grandes reuniones y el servicio de bares y pubs únicamente en mesas y no en la barra.