El auge en los precios internacionales del petróleo a lo largo del año pasado tendrá un doble efecto en las finanzas públicas de México. Significa 298 mil 216 millones de pesos adicionales en los ingresos del país, pero en contraparte ha representado –hasta noviembre– 79 mil 401 millones de pesos en subsidios a las gasolinas.
Esto se debe a que si bien México es exportador de petróleo, como contraparte casi 70 por ciento de las gasolinas que se consumen en el país son importadas, así que el encarecimiento internacional de la materia prima, el crudo, afecta los costos finales que deben pagar las finanzas públicas.
Datos del Banco de México muestran que el año pasado la mezcla mexicana de petróleo se cotizó en un promedio de 64.7 dólares por barril, 53.6 por ciento por arriba de los 42.1 dólares estimados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Esta diferencia de prácticamente 22 dólares con 60 centavos en la cotización diaria significa 298 mil 216 millones de pesos adicionales a los ingresos públicos, cifra que no es definitiva pues depende también del nivel de producción y exportación.
De acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica de 2021, el precio promedio de mezcla mexicana se fijó en 42.1 dólares por barril, pero por cada dólar adicional en esa cotización entrarían 13 mil 217 millones de pesos extra por ingresos petroleros. En el documento elaborado por Hacienda se detalla que “un aumento en el precio del petróleo incrementa los ingresos por exportaciones de petróleo más que el incremento de los gastos por importación de hidrocarburos para Pemex”.
El repunte en el precio internacional del crudo ha significado ingresos petroleros por 898 mil 657 millones de pesos, 71.5 por ciento mayores a lo registrado entre enero y noviembre de 2020 y 46 mil 731 millones de pesos arriba de lo programado por el gobierno federal.
No obstante, también es la principal causa de la caída en la recaudación del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS), la cual no sólo se encuentra 98 mil 126 millones de pesos por debajo de lo estimado hasta noviembre, además es 16.5 por ciento menor a lo reportado en el mismo periodo de 2020.
En esa brecha de 98 mil 126 millones de pesos que no ha logrado la recaudación por IEPS, 80.1 por ciento se debe a los subsidios que se han aplicado para evitar el aumento en el precio de las gasolinas para el público.
Datos del Banco de México muestran que entre enero y octubre del año pasado el país pagó 12 mil 293 millones de dólares por la importación de gasolinas, 43.5 por ciento más que en el mismo periodo de 2020, y 4 mil 774 dólares por diésel, un aumento anual de 37.1 por ciento.
Lo anterior sólo recalca el encarecimiento del combustible, pues el Servicio de Administración Tributaria reportó que entre enero y noviembre de 2021 el volumen de importaciones de gasolinas y diésel fue 2.4 menor al del mismo periodo de 2020, pero el estímulo fiscal aumentó 2 mil 87.5 por ciento.
Detalló que por el lado de las importaciones se han utilizado 53 mil 681 millones de pesos más que en el mismo periodo de 2020 para mitigar el incremento en el precio de los combustibles y el resto corresponde a impuestos internos.