Brisbane, Australia. Las autoridades fronterizas de Australia le negaron la entrada y le cancelaron la visa a Novak Djokovic, quien había llegado a Melbourne este miércoles por la noche con el objetivo defender su título en el primer major de la temporada.
La Fuerza Fronteriza Australiana emitió el jueves por la madrugada un comunicado en el que informó que Djokovic no presentó evidencias adecuadas para cumplir los requisitos de ingreso, y que “su visa ha sido cancelada en consecuencia”.
El astro serbio, primero del escalafón mundial, voló al país oceánico luego de recibir una exención médica respecto de los severos requisitos de vacunación que se han implementado para el Abierto de Australia, un torneo donde se ha coronado nueve veces.
Medios australianos informaron que el equipo de Djokovic había solicitado el tipo equivocado de visa para una persona con exención médica.
Se espera que los abogados del jugador apelen la decisión, surgida después de que el tenista, 20 veces ganador de torneos del Grand Slam, debió pasar más de ocho horas en el Aeropuerto Tullamarine de Melbourne, a la espera de averiguar si se le admitía en el país.
El padre de Djokovic, Srdjan, dijo al portal de internet B92 que su hijo fue retenido “en una habitación donde nadie más podía entrar” en el aeropuerto, bajo la vigilancia de dos policías.
La participación de Djokovic en el Abierto de Australia se había convertido en un tema político candente. Muchos australianos se mostraron furiosos ante el otorgamiento de la exención para que el deportista entrara en el país.
El presidente serbio, Aleksandar Vucic, dijo en Instagram que había hablado con Djokovic mientras estaba retenido en el aeropuerto. Añadió que las autoridades de su país estaban tomando medidas “de modo que el hostigamiento contra el mejor tenista del mundo parara a la brevedad”.
Las conjeturas sobre problemas con la visa del tenista emergieron cuando aún estaba en tránsito y escalaron con mensajes contradictorios de legisladores federales y estatales.
La revelación en redes sociales de Djokovic, acerca de que acudiría al Abierto de Australia en busca de su 21er major —un récord—, desató el miércoles todo un debate y muchos titulares en la prensa.
Muchos críticos preguntaron sobre qué bases se otorgó la exención. Por su parte, los seguidores de Djokovic enfatizaron que tenía derecho a la privacidad y a tomar sus propias decisiones.
El director del Abierto de Australia, Craig Tiley, defendió la “solicitud y el proceso completamente legítimos” e insistió en que no hubo un trato especial para Djokovic.
El gobierno del estado de Victoria dispuso que sólo los jugadores, empleados, aficionados y dirigentes completamente vacunados podían entrar en el Melbourne Park a partir del 17 de enero, cuando comienza el certamen.
Sólo 26 personas relacionadas con el evento del Grand Slam solicitaron una exención y, agregó Tiley, quien dijo que ésta sólo se les otorgó a un “puñado”.
Entre las razones por las que se podía conceder la exención figuraban condiciones médicas agudas, una reacción adversa grave a una dosis previa de una vacuna contra el Covid-19 o una infección de coronavirus en los últimos seis meses.
Djokovic dio positivo de coronavirus en junio de 2020, tras disputar una serie de partidos de exhibición que él mismo organizó en Serbia y Croacia, sin distanciamiento social en medio de la pandemia.
Las preocupaciones sobre la visa de Djokovic tardaron en surgir.
Al comienzo, el primer ministro australiano Scott Morrison dijo que la decisión de otorgar la exención médica era un asunto del gobierno de Victoria, estado del que Melbourne es la capital.
“Ellos han concedido una exención para que él venga a Australia, y nosotros actuamos en respuesta a eso”, dijo Morrison. “Los estados otorgan exenciones para que la gente ingrese sobre esa base, y eso ha estado pasando en los últimos dos años".
Karen Andrews, ministra de asuntos internos, aclaró después el proceso fronterizo.
“Aunque el gobierno de Victoria y Tennis Australia pueden permitir que un jugador no vacunado compita en el Abierto de Australia, es el gobierno de la Mancomunidad el que hace cumplir nuestros requisitos en la frontera australiana”, dijo Andrews.
“Si un individuo que llega no está vacunado, debe proporcionar una prueba aceptable de que no puede recibir la vacuna por razones médicas para tener el mismo trato en sus viajes que quienes están completamente vacunados”, comentó.
Cuando se le preguntó de nuevo sobre el caso de Djokovic, Morrison añadió: “Si esa evidencia es insuficiente, él no será tratado de forma distinta a los demás, y tendrá que abordar el siguiente avión de regreso”.