Madrid. Emma Watson, Rupert Grint y Daniel Radcliffe se rencontraron en Harry Potter: regreso a Hogwarts, una reunión especial para conmemorar el 20 aniversario de la primera película de la franquicia.
En él, la actriz que interpretó a la inseparable compañera de fatigas y aventuras, Hermione Granger, reveló la escena del filme que más odia.
Watson afirmó sentirse “miserable” al filmar la emblemática entrada del baile de Navidad de su personaje en Harry Potter y el cáliz de fuego. “Creo que por primera vez Harry y Ron, especialmente Ron, ven a Hermione como mujer joven y no como el tipo de compinche que tienen.
“Sabía que era un gran problema. Me sentía mezquina, por un momento el patito feo se transformó en cisne, quiero decir, de repente estaba toda esta presión”.
Aunque reticente al principio, Watson reconoció la importancia de la icónica escena, ya que servía como catalizador de su relación con Ron, quien, al verla aparecer con un suntuoso vestido, por fin empieza a ver a su amiga como interés romántico. Por otra parte, la actriz confesó que tuvo varios problemas para seguir las instrucciones del director del filme cada vez que rodaba la puesta en escena de su personaje.
“Mike Newell me enseñó a bajar las escaleras con el vestido: ‘Tus brazos se balancean demasiado, caminas demasiado rápido, necesitas hacerlo más despacio’. Me daba un millón de instrucciones distintas sobre cómo debía bajar por las escaleras y, por supuesto, me caí por ellas”, concluyó.
Harry Potter: regreso a Hogwarts se estrenó el 1º de enero en HBO Max y contó con la presencia de Helena Bonham Carter, Robbie Coltrane, Ralph Fiennes, Jason Isaacs, Gary Oldman, Imelda Staunton, Mark Williams e Ian Hart y el director de la primera entrega de la franquicia, Chris Columbus, entre otros. La autora de la saga, JK Rowling, no participó en el especial debido a sus polémicas declaraciones transfóbicas en Twitter.