Ciudad de México. El juez décimo séptimo penal dictó auto de formal prisión al ex dirigente priísta Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre por su presunta participación en la comisión de delitos en materia de trata de personas y asociación delictuosa, decisión que será apelada, adelantó su defensa.

Horas antes de cumplirse las 144 horas de duplicidad del término constitucional, ordenó notificar al juez de distrito de amparo en materia penal de la Ciudad de México, en los autos de juicio de amparo que promovió el ahora procesado, el cambio de su situación jurídica.

Además, dijo, se deberá avisar al quinto tribunal colegiado en materia penal para su superior conocimiento y efectos legales en términos de la ley de amparo, y determinó suspenderle temporalmente sus derechos políticos.

Con esta decisión se inicia la etapa de instrucción del proceso en su contra, en la que se presentarán todas las pruebas recopiladas a lo largo de casi ocho años y se solicitarán las medidas de protección para que las víctimas declaren, señaló Héctor Alberto Pérez Rivera.

El abogado de tres de cuatro víctimas calificó de “un triunfo de la justicia” la decisión del impartidor de justicia, al evitar que este caso quede impune, por lo que el llamado zar de la basura permanecerá en el Reclusorio Varonil Oriente.

Con las pruebas presentadas por el Ministerio Público de la Fiscalía de Investigación de los Delitos de Trata de Personas se estableció la probable responsabilidad del indiciado en la comisión de cuatro diversos delitos de tentativa de trata de personas.

Dichos delitos, precisó la Fiscalía General de Justicia, son en su modalidad de explotación sexual agravada, en detrimento de cuatro mujeres; trata de personas en su modalidad de publicidad engañosa agravada, en contra de dos de las víctimas, así como asociación delictuosa en perjuicio de la sociedad. La dependencia recordó que Gutiérrez de la Torre fue detenido el 29 de diciembre durante el cateo de un inmueble en Tlalpan.

Su abogado, Alberto López Rosas, informó que apelará la decisión del impartidor de justicia porque desde su detención se cometió “una aberrante injusticia y es un asunto en grado de tentativa, no se trata de la comisión de delito alguno; sin embargo, las acciones a seguir serán consultadas con su familia”.

La dependencia señaló que ante los actos de investigación deficientes, omisos y lejanos del deber de procurar justicia por la entonces Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, se perfeccionó la investigación, lo que permitió obtener el auto de formal prisión.

Señaló que en marzo pasado se solicitó a la Unidad de Inteligencia Financiera el congelamiento de las cuentas bancarias del ahora indiciado.