Río de Janeiro., El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se encuentra estable pero sin previsión de alta, luego de ser hospitalizado la madrugada de ayer a raíz de una obstrucción intestinal, informó el equipo médico del Hospital Vila Nova Star de la ciudad de Sao Paulo.
De acuerdo con el boletín médico, Bolsonaro ingresó debido a un cuadro de obstrucción parcial del intestino y se encontraba estable para ser evaluado por el equipo de su doctor, Antonio Luiz Macedo, aunque sin “previsión de alta” por el momento.
Tras ser internado Bolsonaro afirmó en redes sociales que podría ser operado.
“Se harán más exámenes para una posible cirugía de obstrucción interna en la región abdominal”, afirmó en Twitter.
Bolsonaro también explicó que empezó a sentirse mal después de la comida del domingo y que tras llegar al hospital le colocaron una sonda nasogástrica.
Además, comentó que es “la segunda vez que se interna con los mismos síntomas”, como consecuencia de la puñalada que sufrió en el abdomen en septiembre de 2018.
El presidente fue apuñalado entonces por Adélio Bispo, un hombre con problemas siquiátricos que durante un tiempo había estado afiliado al izquierdista PSOL (Partido Socialismo y Libertad).
El doctor Macedo, que cuida del presidente desde aquel atentado, está de viaje fuera de Brasil, pero llegará a Sao Paulo a las 15 horas de esta tarde para seguir de cerca su estado de salud.
En tanto, uno de los hijos del mandatario brasileño, el senador Flavio Bolsonaro, aseguró ayer que su padre era víctima de “los hipócritas que desean su muerte”,
“Gracias a Dios mi padre está bien; cada vez que pasa por esto es imposible no indignarse con la mentira de que Bolsonaro tiene un discurso de odio”, tuiteó.