Green Bay debía ganar para asegurar la cima de la Conferencia Nacional y tener un par de semanas de tranquilidad. Minnesota estaba obligado a buscar una victoria si no quería despedirse de la temporada, pero no hubo espacio para el dramatismo: los Empacadores apalearon sin misericordia a los Vikingos por 37-10.
Minnesota llegó a este partido clave en condiciones adversas. Su mariscal Kirk Cousins dio positivo a covid-19 y fue baja para esta cita crucial. Aunque su situación era muy delicada, era obligatorio salir por una victoria; de lo contrario, se daría por terminada la temporada cuando falta una semana.
Aaron Rodgers, en cambio, estuvo inspirado y culminó con 288 yardas y dos pases de anotación. Fue un juego donde los primeros puntos llegaron con un par de goles de campo de Mason Crosby para los Empacadores. Después hubo una magnífica atrapada de Davante Adams y dos anotaciones más por tierra de AJ Dillon.
La victoria le permite tener menos presión en la última fecha de la temporada regular y dar descanso a los titulares. Minnesota, en cambio, está eliminado y jugará su última carta ante los Osos de Chicago.