El sabotaje provocado por “envidias” entre los diversos grupos de investigadores, profesionales y amateurs, que bucean en el sistema de cuevas inundadas de la península de Yucatán tras los vestigios de los primeros pobladores del continente ha ocasionado que se pierdan valiosos fósiles, denuncia el paleontólogo alemán Wolfgang Stinnesbeck.
En entrevista con La Jornada narra que eso fue lo que ocurrió con el esqueleto llamado Chan Hol II, considerado hasta el momento el más antiguos de América (unos 13 mil años de antigüedad). “Se robaron la calavera y tres huesos largos, sólo encontramos pedacería cubierta por las estalagmitas, pero los huesos importantes e interesantes se perdieron”.
En febrero de 2012, Jerónimo Avilés Olguín, director del Instituto de la Prehistoria de América y colaborador de Stinnesbeck, vio en la página de Facebook de un espeleobuzo extranjero fotografías de la osamenta, muy bien conservada. La había encontrado de casualidad al explorar una cueva de la que no daba ubicación. De inmediato, se contactó a esa persona para que compartiera más información sobre el hallazgo, pero nunca se le pudo convencer de hacerlo. Otro grupo de exploradores, un mes después aceptó compartir la ubicación con el equipo de Avilés que ya tenían la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia para hacer el rescate del fósil.
Sin embargo, cuando los espeleobuzos llegaron a la cueva, Chan Hol II ya no estaba.
“No se trata de huesos bonitos que sean fáciles de vender en el mercado negro de piezas paleontológicas, donde generalmente lo que se busca son fósiles de dinosaurios. Pero se trata de huesos científicamente muy interesantes, que además se desintegran si se sacan del agua sin los debidos tratamientos.
“Simplemente, hay buzos que odian a uno u otro grupo y no quieren que conozcan un hallazgo que puede ser importante. Esconden o destruyen los vestigios, es una estupidez, una niñería. Muchas de esas personas que bucean en las cuevas como un deporte extremo también tienen un ego muy extremo.”
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó hace unos meses que alrededor de 20 sitios subacuáticos, principalmente en el municipio de Tulum, han sufrido saqueos.
En el cenote Chan Hol fue sustraído también un cráneo de mono araña que pudiera tener una antigüedad de hasta de mil 500 años que se encontraba con cerámica maya.