En presencia de la sexta visitaduría de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y sin incidentes, el viernes pasado se cambió el servicio de seguridad en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). Estará a cargo de elementos femeninos desarmados del Servicio de Protección Federal (SPF) de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
A más de un mes de la toma de las instalaciones de la sede, en Santa Fe, y en un ambiente de calma, se relevó al personal de seguridad de una empresa privada e ingresaron siete policías del SPF sin armas y de forma escalonada a las instalaciones a partir de las 13:13 horas.
Estudiantes inconformes que mantienen plantón permanente en el acceso principal señalaron: “Rechazamos que el CIDE sea la única institución educativa custodiada por el SPF”, tras reiterar que se trata de un “acto de intimidación”, y destacaron que “durante los siguientes dos años la comunidad estudiantil será vigilada por personal autorizado, según sus propios protocolos, a utilizar la fuerza letal”.
Adolfo Fernández Ruiz, coordinador de administración y finanzas del centro, explicó a los integrantes de la Asamblea Estudiantil, que se determinó hacer el cambio de un servicio privado al SPF “a la luz del día, sin sorpresas ni engaños, y en un marco de respeto y cordialidad”.
El cambio de elementos de seguridad también se hizo con el acompañamiento de integrantes de Amnistia Internacional-México, quienes atestiguaron el relevo, así como el protocolo establecido por los estudiantes para hacer una revisión exhaustiva del plantel y comprobar que está en condiciones óptimas.
Expiración de contrato
Fernández Ruiz explicó a los estudiantes, que rechazaron permitirle entrar, que el cambio se debe a que “feneció el contrato con la empresa de servicios de protección” y subrayó que se hizo el cambio a las 13 horas y no a la medianoche del 31 de diciembre, cuando expira el documento, “para que no se sientan sorprendidos ni agredidos; el objetivo es garantizar la seguridad, sobre todo de quienes integran la comunidad y sus instalaciones”.
Los estudiantes expresaron su disposición para que el cambio se hiciera sin violencia ni agresión e incluso agradecieron a los elementos que se retiraron “por mantener respeto a nuestro movimiento”.