Pendiente desde hace tres años en el Senado, la regulación de la mariguana con fines recreativos es uno de los primeros temas que se van a retomar en el próximo periodo de sesiones que comienza en febrero, a partir de una nueva iniciativa que tiene ya un gran avance y en la que se corregirán los cambios que los diputados formularon a la ley aprobada en noviembre de 2020.
Desde 2028, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó al Senado elaborar una ley en la materia, que despenalizara el consumo de cannabis; debieron pasar dos años para que los legisladores lograran el consenso y aprobaran la Ley Federal para la Regulación del Cannabis, sólo que en la Cámara de Diputados se atoró la reforma.
La regresaron hasta marzo de este año, con cambios de fondo en la mayor parte de su contenido, ya que de los 64 artículos que conforman la ley, sólo 11 quedaron en sus términos; los diputados eliminaron siete de ellos e incorporaron otros cinco. Algunas de las modificaciones fueron consideradas inconstitucionales, entre ellas penalizar la portación de más de 28 gramos para uso personal, y eliminan beneficios para comunidades indígenas y campesinas en la producción del cannabis, entre otras.
Debido a ello, en la Comisión de Justicia se decidió no avalarlos y no pedir una tercera prórroga a la Suprema Corte. En el pasado periodo de sesiones se decidió dejar ese proyecto y elaborar una nueva iniciativa que no se alcanzó a terminar y aún se trabaja en ella, según comentó el coordinador del PRD, Miguel Angel Mancera.
Explicó que, de entrada, decidieron no incluir en la nueva ley la regulación del cáñamo, dejarlo para otra legislación sobre el uso industrial de cannabis y centrarse en el uso lúdico. Lo que sí se discute, recalcó, es establecer la edad para poder acceder a esa droga, ya que algunos partidos proponen que sea a los 23 años, otros que a los 18 y hay una fórmula intermedia, que podría ser a los 21 años.