Para 2040, el cáncer cervicouterino, que se relaciona con el virus del papiloma humano (VPH), podría cobrar la vida de hasta 13 mil 900 mujeres en México, de acuerdo con Alejandro García Carrancá, investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la UNAM.
El experto, junto con un equipo de profesionales del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), identificó el mecanismo mediante el cual el virus incide, de manera sustancial, en la carcinogénesis, es decir, el proceso por el que se produce el cáncer.
La causa, explicó García Carrancá, es un grupo de virus considerados de alto riesgo que forman la familia VPH, de la cual se conocen 221 variantes y de ellas la 16 y 18 son las responsables de 70 por ciento de los casos registrados, por lo que el trabajo, presentado recientemente en la revista científica estadunidese PNAS, “revela mecanismos fundamentales que no son muy conocidos hasta ahora y que pueden ser nuevos blancos para tratamiento o terapéutica de tumores relacionados con el virus del papiloma humano”.
Precisó que los papilomavirus son los más viejos en el planeta y afectan a las personas al menos una vez en su vida. El más popular es el 16, que ha sido encontrado en más de la mitad de los tumores y aunque en edades tempranas parece permanecer dormido en las células; cuando despierta, la situación se complica, alertó. Un nuevo reto para los investigadores es descubrir las moléculas capaces de frenar la estructura celular.
En el país, en 2020 se registraron 9 mil 400 casos de mujeres con cáncer cervicouterino y más de cuatro mil muertes por este motivo, según el Observatorio Global de Cáncer.