Los llamados juguetes inteligentes que usan conexiones a Internet, cámaras, micrófonos o geolocalizadores son regalos populares para niños en estas fechas, pero sin un control adecuado pueden representar un riesgo para la privacidad y seguridad, así como exponerlos a ellos y sus familias a desconocidos o ciberdelincuentes, de acuerdo con el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
El organismo señala que estos dispositivos requieren el uso de información personal e incluso algunos piden imágenes que se almacenan en la nube de Internet, lo que puede poner en riesgo la privacidad y seguridad.
Los datos pueden dar cuenta de gustos, horarios e incluso de la localización del menor. Si no se toman medidas, se abre la posibilidad de obtener imágenes o videos grabados en el entorno doméstico o familiar, lo que representa un riesgo.
Por ello, el INAI recomienda supervisar las actividades en línea de niños y adolescentes para evitar que tengan acceso a contenidos inapropiados, que publiquen de forma excesiva información privada y evitar la suplantación de identidad o sean víctimas de ciberbullying (daño emocional que se materializa a través de Internet), sexting (envío de imágenes, videos o textos de carácter sexual) o grooming (acercamiento de un adulto a un menor con fines sexuales).
Aconseja revisar la información y opiniones sobre el dispositivo e identificar qué datos personales utiliza, con qué fin y si serán compartidos con terceros. También se deben leer los términos y condiciones relacionados con la privacidad y verificar la forma en que se solicita y se proporciona el consentimiento del uso de datos personales.
Agrega que se debe identificar si el juguete graba, entiende palabras o frases, toma imágenes o video del usuario, así como apagar el dispositivo cuando no se use para evitar que siga recabando información.