Los cajeros automáticos de la Unión Europea empezaron a distribuir el primero de enero de 2002 los primeros billetes en euros, una divisa que, no sin dificultades, logró consolidarse y hoy forma parte de la vida cotidiana de 340 millones de ciudadanos. Imaginado en la década de los 70 como un instrumento de integración, que aspiraba a facilitar las transacciones comerciales y competir con el dólar, el euro entró en el comercio físico hace 20 años, lo que obligó a los habitantes de los 12 países inicialmente miembros de la Unión a abandonar su moneda nacional. Dos décadas después, el euro se ha convertido en la segunda divisa más segura, solo por detrás del dólar, y constituye 20 por ciento de las reservas de divisas del mundo. Foto Ap