Arlington. Alabama, el equipo número uno, y Georgia, tres de la tabla y su némesis en la Conferencia del Sureste, disputarán la final del futbol americano colegial (NCAA), el 10 de enero en Indianápolis. Crimson Tide doblegó 27-6 a Cincinnati para ganar el Cotton Bowl, en tanto que los Bulldogs vencieron 34-11 a Michigan y se adjudicaron el Orange Bowl.
Brian Robinson júnior corrió para 204 yardas, la mayor cifra en su carrera, y Alabama, avanzó a otro partido por el campeonato.
Bryce Young, ganador del trofeo Heisman, lanzó tres pases de anotación y evitó que los destacados cornerbacks de Cincinnati le echaran mano a sus envíos.
Es la sexta victoria seguida de Alabama en duelos semifinales. El Crimson Tide (13-1) se ha ausentado de la fase de los cuatro mejores en los playoffs sólo una vez.
Buscará conquistar su segundo título nacional en fila y el cuarto en las ocho temporadas del formato de playoffs bajo las órdenes del entrenador Nick Saban.
“Estoy realmente orgulloso de nuestro equipo, de nuestros jugadores. Pienso que ellos han mostrado un carácter sumamente competitivo”, comentó Saban. “Los chicos tuvieron mucha resistencia en todo el año para tener la oportunidad de disputar el gran partido”.
Georgia (3) venció 34-11 a Michigan (2) en el Orange Bowl, disputado en Miami, la otra semifinal celebrada el viernes, para ir por el título ante Alabama.
Hace poco menos de un mes, Crimson Tide apabulló a los Bulldogs, que hasta entonces lucían invencibles en una temporada regular de 12-0, en la que prácticamente nadie los desafió.
La tradicional tazoniza, que comenzó el 17 de diciembre, también se vio afectada por el Covid-19 y varios partidos fueron cancelados.
En un emocionante juego, Ohio State se impuso 48-45 a Utah y consiguió el Rose Bowl en Pasadena con gran actuación de su mariscal CJ Stroud al establecer marca de la NCAA con seis pases de anotación y 573 yardas.
Sus seis envíos fueron atrapados por Marvin Harrison y Jaxon Smith-Njigba, tres cada uno, aunque este último estableció récord de todos los tiempos al sumar 347 yardas y 15 recepciones.
Un gol de campo de Noah Ruggles, de 56 yardas, dio el triunfo en la agonía del encuentro ante un rival que dominó la mitad y se quedó sin su quarterback Cameron Rising por conmoción en el último cuarto. Los 35 puntos que marcaron los Utes en la primera mitad igualaron la mejor marca en la historia del Rose Bowl.
En otros partidos de ayer, Arkansas se impuso 24-10 a Penn State para adjudicarse el Outback Bowl y Kentucky vino de atrás para doblegar 20-17 a Iowa y ceñirse la corona del Citrus Bowl.