Por calles cortadas a la circulación de vehículos, decenas de niños se dirigen a su escuela en bicicleta escoltados por sus padres, sin temor a accidentes. Es el bicibús, iniciativa lanzada en un vecindario de Barcelona que interesa incluso fuera de España.
Las ciclovías están pensadas “para personas que van solas y que tienen una cierta habilidad con la bici, no para niños y niñas que empiezan a moverse. Están muy cerca de calles en las que los coches transitan muy rápido y con las motocicletas, que también se acercan demasiado”, explica Genís Domínguez, padre de familia de 40 años.
“Mi hijo mayor tiene 7 años y mi hija pequeña tiene 5 y me da aún un poco de miedo la poca separación que tiene el carril de las bicis de donde pasan los coches”, dice por su parte Judit Griecs, de 35 años.
Estos padres crearon el Bicibús Eixample, que toma el nombre de ese barrio del centro de Barcelona donde fue lanzado el proyecto en septiembre. La iniciativa convenció a la alcaldía de izquierda y a la policía municipal de la segunda ciudad española para hacer cortes en las calles los viernes hacia las 8:30 de la mañana a fin de que los niños puedan ir a la escuela en bicicleta.
Actualmente unos 140 niños usan sus bicicletas cada viernes para sumarse a una de las dos líneas del bicibús que existen en el vecindario, y que tal como si se tratara de un autobús escolar, tienen un punto de partida y otro de llegada y hacen paradas para recoger niños.
Genís Domínguez asegura que en algunos meses se aplicará en otros barrios de la ciudad, luego de que padres de 35 colegios asistieran a una reunión reciente a fin de reproducir el experimento.
El bicibús tiene como finalidad promover el cambio hacia la movilidad activa y sostenible, señala el ayuntamiento de Barcelona, que puso a disposición del proyecto a agentes de la policía municipal en bicicleta y moto, así como un coche patrulla para escoltar a la caravana de bicicletas.
Proyectos similares existen en otras partes del mundo, como en Dublín, pero un video compartido en redes en el que se ven a muchos niños escoltados por sus padres en bicicleta por la calles de Barcelona suscitó un interés especial.
Los organizadores del bicibús barcelonés dicen que han sido contactados por padres en San Francisco o por la alcaldía de Buenos Aires, que están interesados en el proyecto.
En todo caso los más entusiastas son los propios niños, según dice Domínguez: “Los padres nos dicen que el viernes es el día que les cuesta menos levantarlos”.
Afp