En la que fue su última conferencia de prensa matutina de 2021, el presidente Andrés Manuel López Obrador evaluó que “este año nos fue mejor –ese es mi balance– que el pasado, y el que viene va a ser todavía más bueno, tengo fe en el porvenir y no hay que perder la esperanza”.
Antes de partir a Palenque, Chiapas –donde pasará los próximos días y por lo cual hasta su regreso el domingo quedará el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, “pendiente” en la administración federal–, expresó sus tres principales deseos para el año entrante.
El primero es “que se termine la pandemia, que ya no se siga padeciendo, sufriendo por esta pandemia, que no se sigan enfermando, que no se sigan hospitalizando y que no sigan perdiendo la vida, falleciendo, seres humanos, mexicanos y de otros países del mundo”.
A la vez, refirió su anhelo de que “continúe la fortaleza cultural de México”, que definió como la clave que nos ha salvado ante calamidades. Conminó a no olvidar de dónde venimos y la herencia nacional producto de grandes civilizaciones como el elemento que da fortaleza e identidad.
En tanto, como tercero, colocó el que “haya menos pobres, que no falten los satisfactores básicos: la alimentación, que nadie padezca de hambre y se tenga para el estudio, para la salud, para la vivienda; desde luego, el trabajo, el ingreso que alcance para lo indispensable, para lo necesario, para lo básico”.
Tras reiterar que la felicidad no sólo es acumular bienes materiales, dinero o fama, sino “estar bien con uno mismo, estar bien con nuestra conciencia y estar bien con el prójimo”, compartió su deseo por que todos sean felices pensando en dicho principio.
López Obrador detalló que estará de regreso en la Ciudad de México para encabezar la conferencia del próximo lunes.