Panamá. Durante el tercer trimestre del año, una cifra récord de más de 126 mil migrantes, en su mayoría haitianos, atravesaron la peligrosa selva del Darién, que separa Panamá de Colombia, huyendo de la pobreza y la violencia, con miras a llegar a Estados Unidos, informó el Ministerio de Seguridad del istmo.
El Darién marca el inicio de la ruta que siguen decenas de miles de migrantes procedentes de Sudamérica, el Caribe, África y Asia en su búsqueda por llegar a Estados Unidos. Una vez en Panamá, el gobierno les proporciona paso seguro hasta Chiriquí, en la frontera con Costa Rica, desde donde continúan su viaje.
El aumento en el número de haitianos que atraviesan Panamá y México ha sido impulsado por el malestar económico, un devastador terremoto y la agitación política tras el asesinato de su presidente en julio.
La cantidad de migrantes de paso registrada en 2021 es superior a la suma de los 11 años anteriores –de 2009 a 2020– cuando 117 mil 887 migrantes atravesaron Panamá rumbo al norte.
“Prevemos que la pandemia nos va a traer más migrantes, debido a la difícil situación de las economías”, estimó el ministro panameño de Seguridad, Juan Pablo Pino.
La cantidad de niños migrantes que cruzaron el Darién también alcanzó un máximo histórico. Las cifras panameñas dan cuenta de que 28 mil 344 menores atravesaron la peligrosa región.
En octubre, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia advirtió que, para esa fecha, ya se había roto el récord de niños que atraviesan el Darién. Los menores están expuestos a la violencia, abuso sexual, trata de personas y enfermedades.