Buenos Aires. Líderes de las principales centrales de trabajadores de Argentina anunciaron ayer que harán una denuncia formal ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por las persecuciones sindicales promovidas durante la gestión del ex presidente Mauricio Macri.
En rueda de prensa, miembros de la Confederación General del Trabajo (CGT) y de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) se refirieron al escándalo de esta semana por la filtración de un video realizado en junio de 2017, que muestra al ex ministro de Trabajo bonaerense Marcelo Villegas hablando sobre la necesidad de una Gestapo (policía secreta de la Alemania nazi), para acabar con varios gremios.
El secretario general de la CTA y diputado Hugo Yasky subrayó que llevarán ante la Justicia nacional el reclamo, y exigió actuar de forma inmediata.
Acompañado de Pablo Moyano, del triunvirato de la CGT, Yasky expresó su rechazo al video, en el cual se escucha a Villegas pretender armar “una Gestapo” y afirmó que esta expresión mancha también a la ahora diputada y ex gobernadora María Eugenia Vidal, considerada delfín de Macri.
Se trató de un plan de orquestación, de un operativo para perseguir dirigentes sindicales, resaltó Yasky, tras remarcar que está claro que hubo un plan sistemático para perseguir al movimiento sindical con el objetivo de quitar derechos a los trabajadores.
Por su parte, Moyano responsabilizó a Macri y a Vidal por el armado de un plan de persecución que no fue dirigido sólo a dos o tres dirigentes, sino que el objetivo era destruir el movimiento obrero.
“Si yo pudiera tener una Gestapo, lo haría”, se escucha al ex ministro de Trabajo, quien confirmaba así la voluntad política de armar causas para perseguir a adversarios sindicales durante un encuentro en el cual estaban presentes empresarios de la construcción y funcionarios de la provincia y de los municipios de Buenos Aires.
En Twitter, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner criticó hace unos días la falta de reacción del Poder Judicial ante estas evidencias, y enumeró a cada uno de los integrantes que estuvieron en la reunión con Villegas en aquel entonces.
Fernández de Kirchner se preguntó qué otras pruebas necesitará la sociedad argentina, “ para entender que el espionaje político y la persecución judicial que sufrimos quienes fuimos opositores a ese gobierno no son un relato partidario”, dijo en referencia a las varias causas judiciales que armaron en su contra.
El presidente Alberto Fernández instruyó a la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia, Cristina Camaño, a investigar la posible comisión de delitos.