El Comité de Acreedores no Asegurados de Aeroméxico, del cual forman parte trabajadores de la aerolínea, pide votar en contra del plan de restructura propuesto por la empresa, dado que el proyecto, tal cual está, favorece a unos cuantos inversionistas con información privilegiada, como Delta y directivos, mientras subvalúa el precio de la compañía en detrimento del resto de los acreedores.
Según documentos enviados por el comité, el plan propone entregar 268 millones de dólares del capital social a Delta y directivos, por encima del monto de sus inversiones; con ello, recalcó, se viola la regla de prioridad absoluta, la cual considera que los reclamos de los acreedores deben ser cubiertos antes de que los activos restantes se dividan entre dueños de acciones.
El Comité de Acreedores (UCC, por sus siglas en inglés) detalló que tanto Delta como los directivos “no están proporcionando ningún valor nuevo” a Grupo Aeroméxico a cambio del capital social y, por lo tanto, las distribuciones propuestas “no son justas”.
“Si bien el plan afirma que Delta y los inversionistas mexicanos están brindando ciertos servicios que justifican estas distribuciones, esas partes están legalmente obligadas a brindar esos servicios a Grupo Aeroméxico independientemente de su tratamiento en virtud del Plan o el valor de dichos servicios, los cuales no se comparan con las distribuciones propuestas”, subrayó.
El UCC agregó que el plan de reestructura, que será votado el 7 de enero, subvalúa la empresa, en detrimento de los acreedores, como los trabajadores de la empresa.