Rumbo al relevo al frente del Banco de México (BdeM), el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó que además de las funciones ya establecidas para el organismo “nos gustaría mucho –pero nada más opinamos– que también se impulse el crecimiento”.
Comparó las acciones de control de la inflación, objetivo principal de este órgano, con un automóvil antiguo que, apenas comienza a moverse, se calienta su motor en exceso. “Es muy sencillo decir: apago el carro y ya no se va a calentar, pero no avanza, no hay crecimiento. Lo ideal es que el carro camine sin calentarse, esa es la función del Banco de México”.
Junto con los integrantes del gabinete de Bienestar, acudió ayer a la conferencia de prensa en Palacio Nacional la subsecretaria de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Victoria Rodríguez Ceja, en el que fue su penúltimo día de funciones antes de convertirse a partir de mañana en la primera mujer gobernadora del Banco de México.
A su vez, al preguntarle sobre su nueva encomienda, Rodríguez indicó: “me siento honrada, soy muy afortunada en tener este nombramiento y haré todo mi esfuerzo, como lo he hecho en todos los cargos que he tenido, para cumplir como funcionaria, en este caso como mujer, para cumplir completamente con el mandato que tiene esta gran institución”.
Defendió que el BdeM “es una gran institución que cuenta con un equipo muy sólido”, y apuntó que beneficia a las personas más vulnerables por el control que hace para regular y evitar el alza de la inflación.
En vísperas del cambio, López Obrador refrendó que su gobierno respetará la autonomía y decisiones que toma la institución en materia de tasas de interés y acciones para controlar la inflación. Explicó que para lograrlo define los incrementos a las tasa de interés, y los baja cuando no hay altos índices para promover la inversión.
“Vamos a seguir manteniendo nuestro compromiso de respetar la autonomía del Banco de México, de no meternos, porque es una institución autónoma, de conformidad con la Constitución. No depende del Ejecutivo, no depende de la Secretaría de Hacienda, es una institución que, como lo ha dicho aquí Victoria, tiene como propósito el que se lleven finanzas, se logre una administración en las finanzas públicas sanas”, señaló el tabasqueño.
Aunque coincidió en que hay gente preparada y buenos técnicos en el organismo, adujo que en todo el periodo neoliberal los salarios siempre se quedaron abajo de la inflación. Si el salario mínimo aumenta cinco por ciento y la inflación lo hace en 10, el salario tiene menos capacidad de compra, detalló.
Como ejemplo, reiteró que hace 30 años el minisalario permitía comprar hasta 50 kilogramos de tortillas, mientras al inicio de su administración alcanzaba para 5 kilos y medio. Luego de tres años de su gobierno, dijo, ya permite la compra de casi ocho kilogramos, tras recuperar su poder adquisitivo.
