Cierra el año con otro mandarriazo al ego y al sucio proceder del comandante billetes y su rollizo escudero: el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) sentenció que el Instituto Nacional Electoral (INE) “no tiene atribuciones para posponer el proceso de revocación de mandato y, por el contrario, al tener la obligación de garantizar su ejercicio, debe implementar las medidas y realizar los ajustes presupuestales necesarios para que en caso de cumplirse los requisitos constitucionales y legales, se continúe con dicho mecanismo de participación directa”.
Meses y meses de campaña negra en contra de la participación ciudadana en la democracia directa para que al final de cuentas el TEPJF le ponga un alto y ordene, sin pretexto alguno, la realización de la consulta sobre revocación de mandato, amén de que dicha decisión fortalece el de por sí enorme desprestigio de Lorenzo Córdova, Ciro Murayama y sus peones, a quienes sólo resta presentar su renuncia.
Previamente, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se pronunció en dos ocasiones sobre este asunto de importancia nacional: el INE, dijo esa máxima instancia, no puede “posponer” el proceso de revocación de mandato, pero a los citados funcionarios les importó un bledo, porque, según ellos, sólo importan sus decisiones.
De hecho, la SCJN advirtió que la decisión de “posponer” dicho proceso “pone en riesgo el ejercicio oportuno del derecho de la ciudadanía a decidir si revoca o no el mandato del Presidente de la República, por lo que con la suspensión de dicho acuerdo se optimiza y brinda mayor eficacia al derecho de la ciudadanía, esto es, se privilegia la democracia, que es una de las obligaciones de dicho instituto”. De hecho, ordenó al INE “organizar la consulta de revocación de mandato hasta su conclusión, con el presupuesto aprobado de mil 503 millones de pesos, el cual constituye un indicador de viabilidad financiera”.
Ahora, el TEPJF sentencia que “la insuficiencia presupuestal argumentada por el instituto en principio no es una razón válida prevista en la normativa para dejar de desarrollar las actividades ya calendarizadas sobre el desarrollo del proceso de revocación de mandato. Además, fue incorrecto que sustentara dicha determinación en la existencia de una causa de fuerza mayor, pues incluso no se demostró fehacientemente la falta de recursos en este medio de impugnación, porque se omitió argumentar la imposibilidad de llevar a cabo otras medidas presupuestarias. El Consejo General del INE únicamente puede interrumpir el proceso de revocación de mandato conforme a las hipótesis previstas en la propia normativa, la cual señala que esto sucede cuando no se reúnan las firmas equivalentes a 3 por ciento de la lista nominal de electores o la dispersión correspondiente a 17 entidades federativas”.
De pilón, el citado tribunal ordena al INE “realizar los ajustes presupuestarios que correspondan a fin de que en el ejercicio de su autonomía constitucional determine áreas de las cuales pueda obtener recursos siempre que no se afecten funciones prioritarias fundamentales en los procesos administrativos y electorales necesarios para la función electoral”.
Pues bien, el presidente López Obrador lo había dicho: “consulta de revocación de mandato va a haber, de una forma u otra, porque tiene que quedar el precedente; porque es un mandato constitucional”. Los consejeros del INE, anotó, “se sentían intocables, no se les podía tocar. Entonces, como no pueden modifican el principio que ya está en la Constitución, dicen: ‘Ah, es que no tenemos dinero y por eso no la vamos a hacer’. Pues están violando la Constitución”.
Y ayer, el mandatario reconoció que la resolución del TEPJF “es muy importante, porque lo que queda claro, y es lo que debe gritarse a los cuatro vientos, es que va a haber consulta; esa es la esencia: va a haber consulta. Lo segundo, que el INE debe hacer un ajuste a su presupuesto, liberar fondos, y si se actúa con austeridad se puede también hacer una reducción de los sueldos de los altos funcionarios públicos”.
En pocas palabras: nunca olvidar que el ciudadano es actor esencial en y de la democracia.
Las rebanadas del pastel
Concluye este ajetreado 2021, por lo que no queda más que desearles éxito, feliz 2022 y que el bicho deje de joder. Ánimo y ¡salud! (de las dos)... México S.A. se toma unos días de descanso, pero nos rencontramos el próximo 10 de enero. Abrazos.