“Desde que asumí la Presidencia”, garantizó Andrés Manuel López Obrador, “no he mandado investigar a nadie”. En la conferencia de prensa matutina recordó su instrucción de cerrar la puerta (en el gobierno) a personas vinculadas a Genaro García Luna y a quienes tienen procesos penales abiertos, y por tanto recomendó a los funcionarios de su gobierno “no volvernos encubridores”, y si saben o tienen información relacionada a alguna denuncia en el país o en el extranjero procedan a notificarlo a la autoridad del caso.
En un escenario nacional de fin de año –abundante en temas de relevancia– un representante de una red social le preguntó por sus tres propósitos en 2022. El tabasqueño postergó su respuesta para este jueves, y no observó problema en el permiso de 17 días de Cuauhtémoc Blanco (de vacaciones en Brasil). De sus exposiciones matutinas: “una cosa que debemos todos celebrar a finales de este año es de que no se ve que haya paleros, nunca Jesús (Ramírez Cuevas) le ha dicho a algunos de ustedes: ‘Pregúntale esto al Presidente’, si cuando quiero decir algo no necesito que me pregunten, lo digo.”
Así, se dirigió a sus funcionarios, “que si saben algo o les llegó una información, que procedan, si hay una denuncia o hay una solicitud de información de un gobierno extranjero, tienen que proceder y notificarlo a la autoridad competente porque, si no, nos convertimos en cómplices. Siempre se me olvida la palabra correcta (encubrimiento le dijo uno de los asistentes), encubrimiento; nos volvemos encubridores, eso no, pero yo no he mandado a investigar a nadie desde que soy Presidente. A nadie, no he dado la instrucción, ni por escrito ni verbal, de que se investigue a nadie”.
De ahí pasó al interés de la población, pues “a la gente lo que le importa es que haya cambios de verdad, que haya una transformación, eso es lo que la gente quiere. Al principio lo expresan, lo manifiestan dándonos su apoyo, porque estaban hartos de la corrupción. Ahora a esos millones de familias que están recibiendo un apoyo del presupuesto, que no recibían, cómo no van a fortalecer su conciencia, sus convicciones, su creencia de que existía la corrupción y que había que enfrentarla, porque cómo es que antes no les llegaba y ahora sí.”
Así, se le interrogó entonces por la ausencia del gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, quien fue a descansar a Brasil, tierra de su esposa.
–¿Cuál es el mensaje que le manda a la ciudadanía que votó por este tipo de gobernantes?
–Pues si él pidió permiso y es legal, lo puede hacer, no puedo yo dar una opinión si está bien o está mal, porque depende también de la situación por la que pidió permiso. Si es un asunto personal y se queda el secretario de Gobierno atendiendo, no veo problema. Además, todos estamos pendientes, todos ayudamos. ¿De qué sirve estar aquí si vamos a estar en las playas y por teléfono: ‘sin novedad’?”
En su reflexión sobre la corrupción, ponderó el valor de las personas que son “gente honesta, incorruptible, recta, íntegra, porque antes lo que se exaltaba, lo que se aplaudía, lo que se valoraba era el triunfar a toda costa sin escrúpulos morales de ninguna índole, o sea, cómo ponemos por delante la honestidad.
“Yo sostengo que la mayor riqueza de México es la honestidad de su pueblo, y ahí está, nada más que querían eclipsarla, someterla. Primero, buscar corrompernos a todos, no pudieron por las fuerzas de nuestras culturas, porque esto viene de lejos, el que en nuestras familias se actúe con honestidad y con rectitud, y en los pueblos, que eso a veces los de arriba no lo conocen.”
Y de las amenazas a personas y periodistas comprometió protección a quienes sufren o se sienten esas advertencias “es nuestra responsabilidad. Ayuda mucho que se presenten denuncias públicas, ayuda mucho, es mucho mejor que quedarse callados.
