Si bien las unidades temporales de atención a Covid-19 La Pastora y Ajusco Medio reportan un bajo número de personas hospitalizadas, en días recientes ha habido un aumento paulatino de enfermos y de solicitudes de pruebas de coronavirus.
De manera oficial, la Secretaría de Salud capitalina (Sedesa) reportó cinco hospitalizados en La Pastora, aunque personal que pidió el anonimato indicó que en las pasadas dos semanas se incrementaron de tres a 10, no obstante, la cifra está lejos del pico más alto de atención que rebasó 60.
En tanto, en el hospital Ajusco Medio se reportaron 48 hospitalizados –cifra menor a los 310 que llegaron a atender en el momento más crítico–, y un incremento del número de pruebas de entre 90 a 135, contra 40 que se realizaban en semanas anteriores. La positividad se mantiene en 8 por ciento.
El personal de los recintos atribuye el aumento a reuniones de fin de año y del 12 de diciembre, aunque, puntualizaron, faltan por considerar los festejos familiares de Navidad, de Año Nuevo y Reyes.
Ambas unidades, pertenecientes al Gobierno de la Ciudad de México, son las únicas que atienden sólo a personas con Covid-19. De acuerdo con el personal y pacientes, el número de profesionales de la salud es suficiente para atender a los enfermos.
Anteriormente, en el Hospital La Pastora un médico atendía hasta cinco pacientes, hoy es uno por enfermo ante la baja de hospitalizados y la suficiencia del personal.
Reconocen atención médica
En entrevista, un paciente de 60 años de edad que prefirió no dar su nombre, recordó que en octubre pasado llegó a ese nosocomio con síntomas de neumonía luego de dar positivo a Covid-19. Pese a contar con su esquema de vacunación completo, permaneció dos semanas internado.
“Me atendieron muy bien, es una maravilla, me dí cuenta de que era gente joven que venía de la unidad Citibanamex. Todos muy dedicados, incluso a los pacientes que no cooperaban los trataban con mucho cariño. Me atrevería a decir que la atención es mucho mejor que un hospital privado. Se merecen un reconocimiento”.
Tras haber sobrevivido al virus –que ha provocado la muerte de más de 40 mil personas en la Ciudad de México–, acude a consulta de manera periódica para dar seguimiento a su estado de salud.
Carmen Josefina Lugo, de 64 años, permaneció hospitalizada del 3 al 17 de diciembre en el Hospital Ajusco Medio. También se contagiaron su hija, su yerno y dos nietos de tres y 12 años, pero con síntomas leves o asintomáticos.
Ayer regresó para dar seguimiento a su recuperación y no tiene más que agradecimientos para el hospital por el trato excelente que tuvo, “las enfermeras y los doctores, muy humanos”, dijo.
Leyvis Yolanda, su hija, recuerda que cuando su madre se puso mal no la admitieron en tres hospitales privados por ser refugiados venezolanos, y le recomendaron acudir al Ajusco Medio, que en seguida la admitió con todo gratuito, a excepción del tanque de oxígeno y un concentrador que consiguió para continuar el tratamiento en casa.
Fuera del nosocomio no hay más movimiento que entrada y salida de personal médico, que si bien trabajadores del lugar dijeron que es inusual, se explica porque se instaló un centro para la vacunación de refuerzo, al que acuden también médicos y enfermeras de otros hospitales.