La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó la vacuna cubana Abdala para su uso de emergencia en México. Esta es de las primeras desarrolladas en América Latina y ya se utiliza en países como Nicaragua, Venezuela y Vietnam.
El 30 de agosto, el Comité de Moléculas Nuevas emitió opinión favorable para el biológico y la noche del martes la Cofepris liberó la autorización para su uso en territorio nacional. Aunque en octubre el presidente Andrés Manuel López Obrador comentó la existencia de un acuerdo con el gobierno de la isla para adquirir sus vacunas, por ahora no existe ningún planteamiento concreto. No se descarta esa posibilidad, pero la Secretaría de Salud (Ssa) indicó que se mantiene la postura de que el país cuenta con los biológicos suficientes para garantizar la inmunización de toda la población.
Abdala es la tercera vacuna autorizada por la Cofepris que no estará, todavía, en el grupo de las que se aplican a los mexicanos. Las otras son Covaxin de India y Sinopharm de China.
No obstante, debido a que la Cofepris es una autoridad reguladora de referencia de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), sus decisiones son reconocidas en América Latina, por lo que estos biológicos, incluido Abdala, pueden ser utilizados en otros países.
Eso fue lo que ayer celebró el embajador de Cuba en México, Marcos Rodríguez. En mensaje en Twitter señaló que la autorización de Cofepris representa un “paso decisivo en la colaboración entre nuestros países y el enfrentamiento a Covid-19”. Aseguró que es un logro de la ciencia cubana que permitirá la protección de millones de personas.
Abdala es un antígeno elaborado mediante ingeniería genética con la proteína recombinante del dominio de unión al receptor del virus SARS-CoV-2. Fue desarrollada por científicos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de la isla.
El ensayo clínico demostró que el producto tiene eficacia de 92.8 por ciento frente a enfermedad sintomática y es 100 por ciento eficaz para prevenir enfermedad sistémica severa y la muerte. También, de acuerdo con información del CIGB, previene en 90 por ciento las formas graves de la infección. Además, ya se utiliza en personas a partir de dos años de edad en Cuba y otras naciones. El esquema consiste en la aplicación de tres dosis en un periodo de 28 días.
En Cuba se han desarrollado cuatro vacunas contra el coronavirus: Abdala, Soberana 01, Soberana 02 y Soberana Plus, que serán evaluadas por la Organización Mundial de la Salud a fin de que sean incluidas en su lista de uso de emergencia. Hasta ayer, el reporte sobre el estatus de las revisiones del organismo para las vacunas cubanas indicaba que se encuentra en espera de información sobre la estrategia y el calendario para la revisión de los biológicos.
En días recientes, el CIGB informó que 85.6 por ciento de los cubanos han recibido alguna de las vacunas desarrolladas en la nación caribeña y se acelera la inoculación de refuerzo para hacer frente a la variante ómicron. Sólo de Abdala ha entregado más de 24 millones 820 mil dosis, las cuales equivalen a más de 70 por ciento de personas con esquema completo.
Otra investigación en curso a cargo de científicos cubanos es la candidata a vacuna Mambisa, que se administra por vía nasal y ha demostrado “alta respuesta inmunológica mucosal contra el SARS-CoV-2”, indicó el CIGB el pasado 25 de diciembre. Señaló que se realizan las evaluaciones finales y la previsión de los expertos es que este nuevo inmunógeno ayudará a frenar la transmisión del virus y “otorgar cierto nivel de inmunidad esterilizante contra ómicron”.
La fabricación de las vacunas cubanas está a cargo de la empresa BioCubaFarma, la cual tiene una capacidad anual de producción de 100 millones de dosis de Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus.