Monterrey, NL. Con el objetivo de encontrar evidencia “que lleve a la identificación de una o varias personas desaparecidas”, la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León inició este jueves una inspección en el municipio de Hidalgo.

Sin embargo, colectivos indicaron que el sitio no fue asegurado de manera correcta, lo que pudo ocasionar la pérdida de información relevante para decenas de casos de personas desaparecidas.

A través de un comunicado, la fiscalía informó que los trabajos de inspección pericial se realizarán en un lugar conocido como “El Tubo”, ubicado en el camino al cañón de Potrero Grande.

“Lo anterior será posible por recursos federales gestionados por la Comisión Local de Búsqueda de Personas Desaparecidas con quien se trabaja conjuntamente para dar respuesta a los familiares de diversos colectivos que han mantenido una estrecha comunicación con ambas instituciones, así como la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas”, indicó la fiscalía.

Por separado, Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León recalcó que las autoridades tienen conocimiento de la posibilidad de encontrar evidencias clave en el lugar desde 2017, pero no realizaron el aseguramiento necesario.

“La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León tuvo conocimiento del lugar desde 2017 y durante dos años realizaron tres visitas superficiales y sin ser asegurado de manera permanente, lo que permitió que probablemente fuera reutilizado”.

“Fue en agosto de 2020 que, por el impulso de las familias de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León, la comisionada nacional de Búsqueda, Karla Quintana, se comprometió a enviar la maquinaria necesaria para comenzar hoy la intervención”, señalaron.

El colectivo de familiares de personas desaparecidas abundó que la intervención de la fiscalía iniciada este jueves se da tras una propuesta de intervención con la asesoría técnica del Instituto de Geofísica de la UNAM y el Centro de Investigación en Ciencias de Información Geoespacial presentada por FUNDENL.

“Para las instituciones estos son trámites administrativos necesarios, para las familias de Personas Desaparecidas, cada día que pasa sin saber el paradero de nuestros seres queridos, es tortura”.

“La intervención que inicia hoy, es el resultado de mucha persistencia y múltiples reuniones entre instituciones, especialistas y FUNDENL. Estaremos de cerca siguiendo este proceso, exigiendo a las Instituciones transparencia en los hallazgos”.

En marzo de 2020, FUNDENL localizó el cuerpo de Juan Pablo Martínez, de 27 años, en la zona que se inspecciona desde este jueves; el joven había sido reportado como desaparecido en enero de 2020.

Posteriormente, en agosto de 2020 integrantes de FUNDENL junto a elementos de la comisión local y nacional de búsqueda, Guardia Nacional, Fuerza Civil, Fiscalía General de Justicia del estado y Comisión Nacional de Derechos Humanos recorrieron zonas aledañas al punto donde se localizó a Martínez, realizaron una macrobúsqueda durante una semana en la zona.