Acapulco, Gro., Horas después de festejar su cumpleaños 85, la veterana nadadora María Eugenia Walls Galindo lamentó que continúen las descargas de aguas residuales a la bahía de Acapulco e invitó a las autoridades municipales a recorrer los drenajes que vacían sus contenidos directamente al mar.
En entrevista, Walls Galindo manifestó: “Cuando quieran conocer las descargas a la bahía yo los llevo, no en lancha, vámonos nadando. Ya se los dije una vez: hay muchas descargas, y hasta hay nuevas, allá por Puerto Marqués. ¿Creen que las construcciones nuevas tienen plantas tratadoras? Aquí no se respetan las leyes.
“Por eso no me invitan a las reuniones de ecología municipal, porque yo les leo la cartilla”, continuó Walls Galindo e insistió en que “conozco las descargas porque he visto dónde están saliendo cuando salgo a entrenar.
“Allá por donde se hacía el show de esquíes hay un edificio que cada madrugada abre su drenaje. También en la playa Tlacopanocha. No puedes ir al malecón porque está la salida del drenaje. Mis compañeros ya no van a nadar ahí, todas las lanchas que están ancladas. ¿Dónde creen que descargan su drenaje, si todas las lanchas tienen baño?”
La deportista, quien en marzo del año pasado fue reconocida por el Instituto Mexicano del Seguro Social en la exposición fotográfica Mujeres que IMSSpiran, exhibida en el Bosque de Chapultepec de la Ciudad de México, señaló que las inmuebles edificados en el cruce de Boca Chica, en la zona tradicional, descargan sus aguas en la bahía, “pero lo hacen de madrugada, a las tres, cuatro o cinco de la madrugada”.
Recordó: “Hace 30 años nadábamos a la Piedra del Elefante. Cuando regresábamos, al pasar frente a Las Hamacas, nos encontrábamos un montón de adornos humanos por el canal de aguas blancas”, dice con ironía la poseedora de cientos de medallas y récords de natación en alberca y en aguas abiertas en la categoría máster.
Rechaza medicamentos
En cuanto a su salud, aseguró: “Si le mandas una orden a tu cerebro de lo que no quieres, no te pasa nada. Tengo 75 años sin una gripa. No voy al Seguro a que me curen, pues todo me hace daño”. Afirmó además que es alérgica a los medicamentos. “Cuando no aguanto el dolor de mis piernas sólo resisto la aspirina, una cada ocho días”.