Pese a la oposición de organizaciones no gubernamentales (ONG), la Asociación Mexicana para la Movilidad Sustentable (AMMS) y el United States Grains Council (USGC) buscarán presionar en 2022 a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para que aumente –con el argumento de combustibles baratos– el uso del etanol en gasolinas.
En días recientes, Jorge Lerdo, consultor del USGC, señaló que en los próximos meses se realizará la revisión quinquenal de la Norma Mexicana-016-CRE sobre especificaciones de calidad de petrolíferos.
Ambas organizaciones buscan que sea utilizado el etanol como oxigenante al 10 por ciento (E10) en los energéticos automotores, tal como estaba previsto desde 2017.
El combustible biodegradable se deriva de azúcares, almidones y materia celulosa que se encuentra en las plantas, especialmente en el maíz.
De acuerdo con Lerdo, la AMMS y el organismo estadunidense –que cabildea para abrir mercados para los productos pecuarios que se elaboran en la nación vecina del norte– buscarán abrir camino al etanol.
Datos difundidos por ambas organizaciones señalan que “en el mundo los consumidores pagan el equivalente a entre 2 y 7 pesos menos por gasolina con etanol”.
“La gasolina mezclada con etanol abre nuevas oportunidades de negocio para las empresas del sector energético”, señalan.
La USGC y la AMMS también señalan como beneficio social la mejora de los ingresos de los habitantes rurales y en materia ambiental la mitigación del cambio climático, por ser un combustible producido con plantas por lo que el aire en las urbes donde se utiliza el etanol “es demostrablemente más limpio”.
Sin embargo, El Poder del Consumidor ha llamado al USGC “a abstenerse de divulgar información engañosa sobre los supuestos beneficios económicos del uso del etanol como oxigenante en las gasolinas”.
La organización ha señalado que “el supuesto ahorro de 2 pesos, que representa alrededor de 10 por ciento del costo de las gasolinas al consumidor final, solamente se podría lograr si el etanol obtuviera un subsidio gubernamental cercano al 100 por ciento”.
Sin embargo, según expertos en el sector energético el uso de etanol en la gasolina tendría un impacto económico de entre 24 y 86 millones de dólares debido al diferencial de precios que existe entre el etanol y el éter metil tert-butílico (MTBE), un aditivo para lograr la mejor combustión de la gasolina.
El Poder del Consumidor ha indicado que la información dada por el USGC es “engañosa”, porque el precio de la gasolina es una variable que responde a una serie de factores. “La experiencia internacional sugiere que la incorporación del etanol eleva los costos económicos para el consumidor de forma significativa”, apunta El Poder del Consumidor.
En enero de 2020 la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió un fallo en contra de una resolución de CRE de 2017 en la cual aprobó aumentar el contenido máximo permitido de etanol en las gasolinas de 5.8 a 10 por ciento y otorgar una exención de una presión de vapor de una libra por pulgada cuadrada a las gasolinas en casi todas las regiones del país.