Los seis estados en los que habrá elecciones de gobernador el próximo año acumulan deudas por 70 mil 322 millones de pesos, de acuerdo con los más recientes datos publicados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. De ese monto, 574 millones son obligaciones a corto plazo, las cuales deben liquidarse antes del cambio de administración.
La dependencia federal exhibe que hasta septiembre de 2021 Quintana Roo –gobernado por Carlos Joaquín– acumula una deuda de 19 mil 141 millones de pesos; de ella, 341 millones son obligaciones a corto plazo, resultado de 11 créditos abiertos para cubrir insuficiencias de liquidez de carácter temporal.
Hacienda reporta que el nivel de endeudamiento en Quintana Roo está bajo observación, dado que la deuda pública y los intereses que se pagan por ella representan, respectivamente, 133.4 y 9.1 por ciento de los ingresos no etiquetados. El estado, cuya economía se ha volcado hacia el turismo, ha sido uno de los más golpeados por la crisis de empleo que profundizó la pandemia de Covid-19.
En el caso de Tamaulipas, las obligaciones financieras ascienden a 18 mil 380 millones de pesos y como parte de ellas se tienen encima 33 millones de pesos en obligaciones a corto plazo, estas últimas se pueden seguir modificando hasta finales del próximo año, antes del cambio de administración.
Entre las entidades que verán un relevo de gubernatura, Tamaulipas es donde el financiamiento más se ha disparado desde finales de 2016 –cuando se iniciaron las actuales administraciones– hasta mediados de 2021. En el estado gobernado por Francisco García Cabeza de Vaca la contratación de crédito es 41.7 por ciento más alta que hace cinco años.
No obstante, Hacienda considera que el nivel de endeudamiento en la entidad es sostenible, pues las obligaciones financieras representan 66.1 por ciento de los ingresos de libre disposición.
Con respecto a Durango, la dependencia federal no tiene un diagnóstico. Hasta septiembre, el gobierno de José Rosas Aispuro Torres no entregó información suficiente para verificar cómo están sus finanzas. Sin embargo, los datos más recientes muestran que las obligaciones suman 9 mil 475 millones de pesos, de ellas 200 millones son a corto plazo.
La semana pasada, en conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador, recalcó que hay estados con “problemas serios” en el balance financiero, debido a que no han llevado a cabo planes para restructurar sus deudas. De hecho, “para pagar las deudas a corto plazo comprometen las participaciones anticipadas”, agregó.
Hacienda muestra que en Oaxaca, gobernado por Alejandro Murat, la deuda alcanza 15 mil 491 millones; en Hidalgo, con Omar Fayad, asciende a 4 mil 217 millones, y en Aguascalientes, con Martín Orozco, suma 3 mil 616 millones de pesos. De acuerdo con el registro público único de la dependencia, hasta septiembre ninguno de estos estados tenía obligaciones a corto plazo.
En este punto, la banca de desarrollo no ha logrado frenar el avance que tiene el sector comercial en el endeudamiento de las entidaddes. Tan sólo en estos seis (Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas), 67 por ciento de las obligaciones son con acreedores privados.