El cáncer de colon y recto es el tercero más frecuente en México, por lo que científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) realizaron un estudio en modelos animales mediante el cual probaron que el garbanzo cocido ayuda a prevenir esta enfermedad. María Cid Gallegos, investigadora de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas de esa casa de estudios, explicó que el garbanzo contiene carbohidratos, proteínas, lípidos y compuestos bioactivos entre los que se encuentran algunos compuestos no nutricionales (saponinas e inhibidores de proteasas) que pueden afectar el valor nutricional de la semilla, pero al ser inactivados o disminuidos por cocción hay un efecto terapéutico a nivel preventivo.
La joven investigadora refirió que los cambios en la composición nutricional del garbanzo favorecen la prevención de la enfermedad; específicamente, el efecto protector de las dietas con sustitución de garbanzo a 20 por ciento en roedores con cáncer de colon se evidenció en una mayor reducción de tumores y disminución de la oxidación de lípidos y proteínas; asimismo, decrecieron los marcadores de proliferación, oxidación e inflamación.
Destacó que al haber una sinergia entre los péptidos (provenientes de las proteínas), los antioxidantes y los compuestos no nutricionales, se inhibe el desarrollo de carcinogénesis de colon mediante mecanismos de acción como el atrapamiento de radicales libres, detención o arresto del ciclo celular, la apoptosis (muerte celular) y la promoción de citocinas antinflamatorias.
Cid Gallegos recomendó disminuir la ingesta de alimentos ultraprocesados e incluir leguminosas como el garbanzo, alimentos que se producen en las milpas mexicanas (maíz, calabaza, frijol y chile), así como incrementar el consumo de frutas y verduras, con el propósito de mantener una microbiota saludable y como consecuencia de ello disminuir el riesgo de padecer cáncer de colon.