Ciudad de México. El encarcelamiento en un penal de Veracruz del secretario técnico de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado, José Manuel del Río Virgen, se basa en una acusación alejada del del principio de legalidad, “maquinada, inventada y construida artificialmente”, sostuvo el coordinador de Morena, Ricardo Monreal.
Lamentó la actuación del juez y de las autoridades judiciales de Veracruz por haberlo vinculado a proceso de forma injusta, por una presunta participación en el homicidio de Remigio Tovar, candidato de Movimiento Ciudadano, sin que haya pruebas de ello.
“ Nuestra plena solidaridad con José Manuel del Río y su familia. La justicia llegará”, expresó el senador Monreal en un mensaje que publicó la tarde de este miércoles en sus redes sociales. Reiteró que e continuará luchando para que recupere su libertad, al igual que muchas otras personas más que sin motivo alguno están en prisión en Veracruz, a quienes también se ha violentado el debido proceso y la presunción de inocencia.
El también presidente de la Jucopo resaltó que le han hecho llegar información
de otros casos de procesados en Veracruz, con injusticias y arbitrariedades similares, que ya analiza.
“He recibido cartas y mensajes de personas que sufren, fueron humilladas y tienen algún familiar inocente preso, las estamos revisando”.
Expuso asimismo que frente a las injusticias y tropelías no se puede actuar con neutralidad ni con tibieza, porque eso alejaría a México del Estado de Derecho.
El coordinador de Morena aclaró que no se trata de “de situarnos en los extremos, sino de asumir una postura en la que, con claridad, objetividad y argumentos, evitemos caer en un síncope político que nos aleje de la posibilidad de luchar para que en México el Estado de Derecho y la presunción de inocencia prevalezcan siempre, en todos los casos, sin importar de quien se trate y por encima de cualquier ambición o vendetta personal”.
Esa, dijo, s la esencia de Morena y no podemos cambiarla, “fue lo que nos dio vida, fuerza y entereza. Tenemos que colocarnos en el lado contrario al de los opresores, con contundencia, sin contemplaciones y sin tibieza”.
Se debe entender que no se defiende a alguien por su filiación política, su religión o cualquier otra condición, sino por el simple hecho de no permitir que sus derechos sean ignorados, especialmente por las autoridades que deben defenderlos.