Madrid. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se está “preparando” para un conflicto “a gran escala” con Moscú, afirmó ayer el viceministro ruso de Defensa, Alexander Fomin, al tiempo que Rusia confirmó la reunión programada con Estados Unidos el 10 de enero en Ginebra para disminuir las tensiones en torno a Ucrania.
Fomin manifestó que el bloque identifica desde hace años a Rusia como “principal fuente de amenaza”.
Durante una sesión informativa para agregados militares y representantes de embajadas en Moscú, el ministro sostuvo que “la organización militar del bloque ha sido completamente reorientada hacia la preparación de un conflicto armado a gran escala y de alta intensidad contra Rusia”.
Recordó que aún sigue en pie la Declaración de Roma, donde “se determina que Rusia y la Alianza Atlántica no se consideran adversarias”, y agregó que esta postura “fue confirmada en la cumbre del consejo Rusia-OTAN, en 2010, en Lisboa”.
“Cada año, la alianza realiza 30 grandes ejercicios en los que elaboran escenarios para realizar operaciones militares contra Rusia”, afirmó, tras criticar el aumento de maniobras en el mar Negro, como informó la agencia Sputnik.
“La alianza atlántica ha pasado a la práctica de provocaciones directas asociadas con un alto riesgo de pasar a un enfrentamiento armado”, advirtió Fomin, quien afirmó que un destructor británico entró en aguas territoriales rusas en junio.
En esta línea, apuntó a un aumento de 60 por ciento de los vuelos de aviones de reconocimiento en el mar Negro respecto de 2020 y puntualizó que “en Europa del Este se mantiene de forma permanente la presencia de unos 13 mil soldados de estados del bloque que no pertenecen a la región”.
Fomin sostuvo que durante los últimos seis años el gasto militar de la OTAN creció 31 por ciento, con un gasto total entre todos sus estados miembros 18 veces superior al de Rusia, al tiempo que culpó del “lamentable” estado de las relaciones entre Moscú y el bloque al uso de “métodos híbridos” por parte de la alianza.
Las palabras de Fomin llegan un día después de que el viceministro ruso del Exterior, Sergei Riabkov, alertó acerca de una amenaza real de una nueva crisis de misiles y pidió que se tengan en cuenta las propuestas de Moscú sobre garantías de seguridad, ante el aumento de las tensiones con Estados Unidos y la OTAN.
Negociaciones en Ginebra
Rusia confirmó la reunión programada con Estados Unidos el 10 de enero en Ginebra para disminuir las tensiones en torno a Ucrania y los temores sobre la seguridad de Europa.
“El 10 de enero se llevarán a cabo las consultas bilaterales ruso-estadunidenses”, declaró el viceministro Riabkov a la agencia de prensa Tass, quien aclaró que no espera que se llegue a un acuerdo “en un solo día”.
Una fuente del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos comentó que estas negociaciones estarán seguidas de una reunión entre Rusia y la OTAN el 12 de enero. Un día después debería haber otro encuentro entre Rusia y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), fundada durante la guerra fría para favorecer el diálogo Este-Oeste e integrada también por Estados Unidos, precisó un portavoz de esta organización.