Madrid. El telescopio James Webb va tomando forma en el espacio. Ayer desplegó con éxito los armazones del observatorio.
Si bien el movimiento real para bajar el armazón delantero del observatorio desde su posición de almacenamiento hasta la desplegada tomó sólo 20 minutos, y la bajada de la trasera 18, el proceso general tomó varias horas para cada uno debido a las docenas de pasos adicionales requeridos.
Estos incluyen vigilar de cerca las temperaturas estructurales, maniobrar el observatorio respecto del Sol para proporcionar temperaturas óptimas, encender calentadores para los componentes clave, activar mecanismos de liberación, configurar la electrónica y el software y, en última instancia, bloquear las estructuras en su lugar, informó la NASA.
El despliegue de estos palés marca el comienzo de las principales funciones estructurales de Webb y también de la fase de implementacion de los parasoles, que seguirá al menos hasta el 2 de enero.
Debido a que el despliegue del parasol será uno de los más desafiantes que jamás haya intentado la NASA, el equipo de operaciones de la misión incorporó flexibilidad al cronograma planificado, de modo que éste e incluso la secuencia de los pasos siguientes podrían cambiar en los próximos días.