Madrid. Rusia advirtió ayer que existe una amenaza real de una nueva crisis de misiles y pidió que se tengan en cuenta sus propuestas de garantías de seguridad ante el aumento de las tensiones con Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)
El canciller ruso, Serguei Lavrov, anunció un diálogo entre Moscú y Washington sobre las garantías de Occidente de que Ucrania no forme parte de la alianza atlántica.
El viceministro ruso del Exterior, Sergei Riabkov, afirmó que comparar la situación actual con la crisis de los misiles no es una declaración “muy fuerte”, e insistió en que se está “muy cerca” de esa línea, de acuerdo con la agencia rusa de noticias Sputnik.
“No me gustaría que analizáramos un escenario de escalada”, comentó Riabkov, y agregó que después de esta “línea”, la diplomacia “comienza a desempeñar un papel secundario”.
Para resolver esta situación deben usarse principalmente los medios políticos y diplomáticos, “pedimos que eso se tome muy en serio”, dijo.
Subrayó la necesidad de “obtener garantías legales y vinculantes de seguridad” y recordó que esto ha sido planteado “en repetidas ocasiones” por el presidente de Rusia, Vladimir Putin. La propuesta fue presentada el pasado día 17 por Moscú con la finalidad de impedir el emplazamiento de misiles de Estados Unidos y otros países de la OTAN cerca de sus fronteras.
Lavrov, a su vez, informó que Moscú mantendrá a principios de 2022 una ronda de conversaciones con el gobierno estadunidense sobre garantías de seguridad, al tiempo que criticó las declaraciones sobre el tema del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Los países miembros de la alianza han dejado la puerta abierta a un despliegue de misiles en Europa, en medio de las tensiones en la frontera con Ucrania.
Lavrov anunció un diálogo entre Moscú y Washington sobre las garantías de Occidente de que Ucrania no forme parte de la OTAN, que comenzará inmediatamente después del periodo feriado por Año Nuevo, que en Rusia dura hasta el 9 de enero.
El pasado 17 de diciembre, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia publicó los borradores de acuerdos con Estados Unidos y la alianza sobre nuevas garantías recíprocas de seguridad en Europa.
Según Moscú, los países de la OTAN deben comprometerse a contener la ampliación del bloque y excluir la adhesión de Ucrania y otras naciones de la antigua URSS. La iniciativa rusa prevé asimismo la creación de una línea directa con la OTAN para contactos de emergencia e intercambio regular de información sobre ejercicios y maniobras militares.
Las demandas, contenidas en una propuesta de tratado de seguridad entre Rusia y Estados Unidos, y en un acuerdo de seguridad entre Moscú y la OTAN, fueron redactadas en medio de tensiones crecientes por el despliegue de tropas rusas cerca de Ucrania que ha generado temores de una posible invasión.
Lavrov dijo la semana pasada que además del diálogo con Estados Unidos, Moscú mantendrá conversaciones por separado con la OTAN, así como negociaciones aparte, con el auspicio de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.
Resulta importante que “nuestras propuestas no terminen en discusiones interminables por las que Occidente es famoso, y que haya resultados sobre todos estos esfuerzos diplomáticos”, reiteró Lavrov ayer.
En tanto, Rusia negó nuevamente que tenga planeado un ataque a Ucrania; sin embargo, se reserva hasta conocer el enfoque que adoptará Occidente respecto de sus propuestas de seguridad en Europa, mencionó Dmitri Peskov, vocero del Kremlin.
Mientras Grushkó declaró que el gobierno de su país estudia la petición de la OTAN de celebrar un encuentro el 12 de enero en Bruselas.
Suiza está dispuesta a proporcionar sus servicios para organizar la reunión Rusia-OTAN.
Al cierre de la edición la Casa Blanca informó que el diálogo se llevará a cabo el 10 de enero.