A lo largo de la historia el desarrollo económico ha generado una mayor concentración de la riqueza en el mundo. No se trata tan sólo de naciones pobres, sino que es un fenómeno que también se presenta en los países desarrollados.
La distribución equitativa de la riqueza hasta el momento ha sido una ilusión que no se ha logrado con la democracia ni con otras formas de gobierno. Cuando se ha tratado de igualar lo desigual a través de la distribución de la riqueza en lugar de igualar hacia arriba, es decir, hacia un mayor nivel de bienestar, la población se ha empobrecido.
El segundo Reporte del Laboratorio Mundial de la Desigualdad realizado por más de 100 economistas de todo el mundo y presentado por ExpokNews muestra esta realidad que consiste en la mayor concentración de la riqueza a lo largo de los siglos.
Según este reporte hay una riqueza creciente en el mundo, pero la inequidad tiende a ser mayor. En el siglo XIX había mayor equidad entre los diversos sectores sociales que en el siglo XX y al final de este siglo la concentración era mayor. En 1990 uno por ciento de la población acumulaba 38 por ciento de los bienes materiales y en el siglo XXI la situación es peor. Personas como Bill Gates o Elon Musk concentran más riqueza y más poder que la suma de miles de millones de personas en el mundo.
Pero también hay que señalar que a pesar de esa mayor concentración de poder y dinero la población tiende a vivir mejor. Gracias al avance económico los pobres tienen acceso a más y mejores bienes y servicios que en el pasado.
En materia de salud, por ejemplo, el desarrollo de vacunas, medicamentos y suplementos alimenticios resuelve enfermedades que antes producían millones de muertes. Lo mismo pasa con las telecomunicaciones. Hace unos años estos servicios estaban concentrados en un pequeño grupo social; ahora más personas en el mundo tiene acceso a celulares y a redes sociales.
La paradoja en el desarrollo económico es que, por un lado, aumenta la desigualdad social, pero en forma simultánea mejora la vida de las mayorías y esto se debe al avance de la ciencia y la tecnología que generan un creciente número de bienes y servicios que antes eran inalcanzables para las mayorías.