Ciudad de México. Para 2022, las presiones inflacionarias y las expectativas de que aumenten las tasas de interés impedirán que el ahorro tradicional de la clase media mexicana forme un patrimonio y generará un problema a todas aquellas personas y empresas que tienen contratada una deuda, de acuerdo con especialistas.
En los primeros 15 días de diciembre, la inflación general anual llegó a 7.45 por ciento, la más alta en más de dos décadas; pero fue hasta 10.7 por ciento más caro conseguir alimentos y bebidas en comparación con el año pasado. La tortilla y sus derivados se encarecieron 15 por ciento en los pasados 12 meses –prácticamente el doble que el resto de las mercancías–, mientras que las carnes (res, pollo o puerco), aumentaron 12 por ciento.
A la par, el Banco de México ha tenido que aumentar su tasa de interés como resultado de las presiones inflacionarias, actualmente en 5.50 por ciento, y se estima que el próximo año Estados Unidos aumente en tres ocasiones su tasa de interés con movimientos de 0.50 puntos porcentuales, lo que generará una presión adicional para que el banco central mexicano suba tasas, prevé Carlos Ponce, director de Estrategia de SNX, Constructores de Patrimonio.
En Cetes, la tasa real de interés es negativa: Ponce
El especialista explicó que la tasa de referencia actual de los Cetes a 28 días es de 5.50 por ciento. Con una tasa de interés menor a la inflación, la tasa real de interés (después de impuesto anual) resulta negativa (menos 2.85 por ciento).
“Al considerar un nivel de inflación personal o familiar mayor a la cifra de inflación oficial, la tasa negativa es aún mayor, lo que impide que el ahorro tradicional contribuya a la creación de patrimonio. En un ejercicio para determinar el nivel de la inflación en la clase media en Ciudad de México, la tasa resultó cercana a 18 por ciento”, estimó Ponce.
Con la necesidad de elevar la tasa de interés, se genera también un mayor problema para todas aquellas personas y empresas que tienen contratada una deuda que se revisa conforme a la tasa de referencia del país.
A diferencia de otras economías como la de Estados Unidos, en México la mayor inflación se explica en gran parte por el alza de precios de insumos, cuyos precios tienen una referencia internacional y no con una mayor demanda de productos como consecuencia de una mejora económica, sostuvo Carlos Ponce.
Disminuir la carestía, el reto para 2022
Para María Ariza, directora general de la Bolsa Institucional de Valores (Biva), la disminución de inflación en México es el principal reto para 2022.
“Hoy más que nunca tenemos que lograr que haya más participación (en el mercado bursátil) porque necesitamos que la gente pueda tener poder adquisitivo y superar la pérdida de valor de su dinero dados los niveles de inflación que se están teniendo”, afirmó Ariza.
Añadió que hay que reforzar el mensaje de que hay que invertir en los mercados en México. Si bien le falta mucha profundidad, ha demostrado que ofrece certidumbre y que está buscando ser cada vez más confiable, aseguró la directora de Biva.
En lo que va del año, la inversión en el mercado accionario mexicano ronda 20.86 por ciento nominal.
De acuerdo con los especialistas, más allá del aumento en las tasas de interés por parte del Banco de México, son la reducción de los ingresos y el aumento en la inflación los aspectos que más orillan a las personas a dejar de pagar sus deudas o entrar en moratoria.