Procedente de Cruz Azul, Roberto Piojo Alvarado llegó ayer a Guadalajara como primer refuerzo de Chivas y asumió el reto que significa fichar en un equipo como éste. Un arribo en un momento difícil para el conjunto tapatío, pues tras una temporada sin liguilla y con malos resultados, la directiva se ha visto obligada a admitir que no han cumplido las expectativas trazadas al inicio del campeonato.
“Estoy contento por asumir este nuevo reto y el compromiso de tener que dar mi máximo en es-te equipo por todo lo que significa”, sostuvo el jugador a su llegada a Guadalajara.
La directiva del Rebaño enfrenta una serie de problemas para armar un cuadro que pueda revertir los malos resultados, como reconoció hace días Ricardo Peláez, el responsable deportivo: “Es un fracaso lo que hicimos en el torneo pasado. No cumplimos las expectativas y quedamos a deber”.
Si la llegada de Alvarado es parte del plan de refuerzos, también están presionados por la situación con Alexis Vega, jugador clave en la plantilla rojiblanca, cuyo contrato termina en 2022. El futbolista, según ha trascendido en diversos medios, no tiene interés en renovar con los rojiblancos, pues su meta es llegar al futbol europeo.
Si no consiguen retener a Vega, el jugador quedaría libre al terminar el contrato el próximo año y podrá negociar por su cuenta su futuro.
Aunque había interés del Monterrey por hacerse de los servicios de Vega, el club del norte pretendía un intercambio y no una compra, lo cual estancó la negociación.
Derriban el prestigio que les dio el Campeonísimo
“Esta situación sólo es un reflejo del desorden que hay en Chivas y la desesperación por tapar errores de forma inmediata sin pensar en el futuro”, expresó con molestia Javier Cabo Valdivia, integran-te de aquel cuadro acostumbrado a ganar y que se conoció como el Campeonísimo.
Valdivia, quien jugó en Chivas durante la década de los 60, lamentó que todo el prestigio que una generación se encargó de levantar lo hayan derribado por la falta de planeación a largo plazo y por la presión de dar resultados inmediatos.
“Yo no creo que la solución esté en traer a tal o cual jugador”, aseguró el Cabo; “ni este muchacho Alvarado ni Alexis Vega salvarán a Chivas. Ni Ricardo Peláez, quien sólo cuida su chamba, va a levantar así al Rebaño”.
Mientras tanto, la operación de llegada de Alvarado involucró la salida de Uriel Antuna y Alejandro Mayorga. Pero, además de otras contrataciones, Chivas trabaja de forma intensa para resolver la situación de Vega y retenerlo.
Por otra parte, Toluca anunció la adquisición del brasileño de 33 años Camilo Sanvezzo tras su paso por el Mazatlán FC; es un elemento que se ajusta a los planes del entrenador escarlata Ignacio Ambriz.
