Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador anticipó que el modelo de inversión de Petróleos Mexicanos (Pemex) se orientará a extraer el tipo de crudo y el volumen que requieren las refinerías del país, y confirmó que en enero se liquida y cierra la operación de la compra de Deer Park, en Texas.
En la víspera de que la Secretaría de Energía y Pemex presenten el nuevo plan de negocios de la empresa, dijo en su conferencia matutina:
“Si necesitamos 70 por ciento de petróleo pesado Maya, Pemex orientará su extracción de crudo para sacar ese petróleo y 30 por ciento del ligero. No es extraer solo para vender, sino para lo que necesitan nuestras refinerías. Es un cambio completo en la política petrolera”.
En una amplia explicación sobre la compra de aquella refinería, rechazó que la inversión sea un riesgo para el país, como han expresado las calificadoras, y asimismo planteó que la deuda de 980 millones de dólares que enfrenta el complejo propiedad de Shell, se pague en los tiempos contratados originalmente, “pero todo depende del convenio, de los acuerdos que se tengan”.
El mandatario refirió que su gobierno tenía programado pagar la refinería este año, pero se atrasó la operación porque el gobierno de Estados Unidos pidió una ampliación del plazo en el comité conjunto en el que participan los departamentos de Estado y del Tesoro de Estados Unidos, así como la Secretaría de Energía.
“Y hubo algunas protestas, soterradas, no muy claras, para que Estados Unidos no nos otorgara el permiso. Incluso en los últimos días leí que una tintorería presentó una denuncia… Desde luego había intereses de allá y de aquí. Es cosa nada más de ver la prensa de México de cómo se frotaban las manos para que no nos dieran la autorización”, manifestó.
López Obrador dijo que su gobierno aún no sabe “qué alegaban” para retrasar la compra, “pero con mucha transparencia entregamos todo, el origen del dinero, por qué decidimos comprar la refinería, en fin toda la historia”.
Además resaltó que, del presupuesto apartado para la compra del complejo, sobraron recursos y se invirtieron 2 mil millones de dólares para la reconfiguración de la planta coquizadora de Tula, que estará concluida a finales de 2023.
Informó que, con la refinería de Deer Park, la coquizadora de Tula, las seis refinerías en operación y Dos Bocas, México podrá procesar entre un millón 800 mil y un millón 900 barriles de crudo al día. “Con eso podemos abastecer el mercado interno”, abundó.
Detalló que la de Dos Bocas contará con la mezcla de crudo que requiere, a partir del plan de negocios de Pemex.
“Afortunadamente tenemos de todos los tipos de petróleo, porque desde el primer año invertimos en exploración y encontramos tres grandes yacimientos, en tierra y en aguas someras. Y tenemos y podemos consumir petróleo todo este sexenio y vamos a dejar más reservas de las que encontramos, de cuando llegamos al gobierno”, expuso.
Declaró que su administración será responsable con la extracción de petróleo, no solo porque “los yacimientos son una herencia que no nos corresponde”, sino porque “también otra realidad, no se ha logrado avanzar lo suficiente para crear los sustitutos o las nuevas energías… Es más la propaganda, que la realidad”.
Porque, dijo, cada vez se consume más petróleo “y hay inclusive hasta un doble discurso, muy hipócrita, porque se habla de que hay que enfrentar el cambio climático, pero se promueve que se extraiga más petróleo, al mismo tiempo, por los intereses económicos”.