Nueva York., El subsecretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Martin Griffiths, declaró ayer que estaba “horrorizado por los informes de un ataque a civiles” en Myanmar el pasado viernes.
El alto funcionario internacional calificó de “creíble” la información sobre el hallazgo de “35 cuerpos” en vehículos quemados en el noreste del país.
“Condeno estos graves hechos”, destacó en un comunicado, en el cual instó “a las autoridades a poner en marcha una investigación seria y transparente”.
Fotos publicadas el sábado en las redes sociales mostraban dos camiones y un automóvil incendiados en una carretera en el municipio de Hpruso, en el estado oriental de Kayah, con cadáveres dentro.
Un líder de las Fuerzas de Defensa del Pueblo (PDF), opuestas al gobierno, comentó a la agencia de noticias Afp que había encontrado al menos 27 cadáveres.
De acuerdo con el observatorio Myanmar Witness, “35 personas, incluidos niños y mujeres, fueron asesinadas y quemadas por los militares el 24 de diciembre en el municipio de Hpruso”.
Un vocero de la junta, Zaw Min Tun, admitió que el viernes estallaron enfrentamientos en la zona y que los soldados habían matado a varias personas, sin dar más detalles.
La organización Save the Children anunció luego que dos miembros de su personal en Birmania estaban “desaparecidos”.
“Llamo a las fuerzas birmanas y a todos los grupos armados en Birmania a que tomen todas las medidas necesarias para proteger a los civiles”, dijo Griffiths.
Birmania se ha hundido en el caos desde el golpe de Estado de principios de febrero, que puso fin a una transición democrática de 10 años.
En 10 meses, más de mil 300 civiles murieron, según cifras de la Asociación para la Asistencia a los Presos Políticos, ONG local.
En respuesta, las milicias ciudadanas Fuerzas de Defensa del Pueblo regularmente infligen reveses al poderoso ejército birmano.