China es el país con el que México mantiene el mayor déficit comercial –diferencia entre exportaciones e importaciones– en el mundo, esto pese a ser su tercer socio más importante en el intercambio de mercancías. Lo anterior es uno de los motivos que han llevado al gobierno a desarrollar el Plan México, el cual, según el presidente Andrés Manuel López Obrador, será presentado en los próximos días y tiene como objetivo reformas para hacer frente al dominio del gigante asiático.
Entre enero y octubre pasado, México importó desde China bienes y servicios por un valor de 80 mil 575 millones de dólares; en contraste, exportó únicamente el equivalente a 7 mil 711 millones, lo que significa que en los primeros 10 meses del año registra un desbalance de 72 mil 864 millones de dólares, revelan datos del Banco de México (BdeM).
Para dimensionar esta cifra, el siguiente país con el que México reporta un déficit comercial es Japón, con 10 mil 613 millones de dólares. E incluso el déficit con China es casi tres veces superior al desbalance entre compras y ventas que se tiene con todos los países que conforman la Unión Europea, que es de 24 mil 30 millones de dólares.
El dominio comercial de China sobre México no es el único que mantiene en la región, pues lo mismo sucede con Estados Unidos. De acuerdo con la Oficina del Censo del Departamento de Comercio de aquel país, el déficit que mantiene con el gigante asiático asciende a 286 mil 800 millones de dólares al cierre de los primeros 10 meses de 2021.
Lo anterior, producto de que en dicho lapso EU exportó a China bienes y servicios con un valor de 121 mil 600 millones de dólares, mientras que el gigante asiático vendió a los estadunidenses mercancías por un total de 408 mil 400 millones de dólares.
Dichas cifras ponen de manifiesto el dominio comercial que tiene China sobre Norteamérica, donde si bien el país asiático se ha convertido en un importante socio comercial, la relación está sustentada mayormente en las importaciones, es decir, el flujo de dinero sigue principalmente una dirección: de América del Norte a Asia.
En este contexto, hace unos días el presidente López Obrador anunció el lanzamiento del Plan México, el cual, expresó, será presentado próximamente por el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, y consiste principalmente en integrar la economía y el desarrollo industrial de América del Norte con el objetivo de hacer frente al dominio comercial de China.
Dicho plan, detalló el mandatario en una de sus conferencias matutinas, está siendo presentado en Estados Unidos y consiste en el impulso de inversiones y créditos para la sustitución de importaciones asiáticas, así como una serie de incentivos fiscales para la instalación de empresas estadunidenses y de otras naciones en México y no en China.
López Obrador enfatizó que el plan ya fue presentado por Ramírez de la O en Washington, e inclusive el secretario ha mandado notas a servidores públicos del gobierno estadunidense señalando que si bien el objetivo inmediato es integrar aún más la economía de Norteamérica, el siguiente paso es llevarlo a todo el continente americano, de modo que funcione como un gran bloque comercial para enfrentar a Asia.
Al mandatario mexicano le preocupa que, de no fortalecer la región, en los próximos 30 años China dominará por completo la economía mundial, lo que provocará un desequilibrio de fuerzas que puede desembocar en tragedias como enfrentamientos bélicos.